Ningún país pareciera tan ansioso de entrar en conflicto con los Estados Unidos como Irán en este momento.
En su última provocación, Irán se apoderó del petrolero de bandera británica «Stena Impero» en el estrecho de Ormuz el viernes pasado, y no fue una operación sutil, las fuerzas de la Guardia Revolucionaria saltaron desde un helicóptero y, si tienes alguna duda, todo fue capturado en vídeo.
Con el petrolero británico incautado, Irán aumento la apuesta en su confrontación con Occidente. La crisis ya venía agravándose desde el mes pasado, cuando los iraníes derribaron un avión no tripulado estadounidense y el presidente Trump ordenó un ataque en represalia que canceló en ultimo momento, temiendo innumerables bajas.
La típica reacción estadounidense ante estos actos, hubiese sido dar una respuesta militar dura y contundente y establecer elementos disuasivos contra tales ataques antes de que empeoren, sin embargo, la administración de Trump, sabe que vale la pena pensarlo dos veces, antes de dar un paso que provoque la peor guerra en la historia del medio oriente, que termine por desestabilizar de manera irreversible la región.
La rebeldía de Irán, ¿una respuesta a las sanciones?
En su momento los escépticos dudaron que las sanciones unilaterales impuestas por la administración Trump obtuviesen algún impacto luego de que Europa intentara salvar el tratado, sin embargo, no pudieron estar más equivocados.
El embargo petrolero y las sanciones, impuestas después de que Trump anunciara su retiro del acuerdo, han estado atormentando a la economía iraní. Las agresiones del régimen son un intento de encontrar una salida al castigo económico.
Teherán también comenzó a violar los límites nucleares impuestos bajo el acuerdo, en un esfuerzo por asustar y presionar a Occidente para que Trump se uniera nuevamente al tratado.
¿Como responderá EE.UU. a los últimos actos de Irán?
La administración de Trump ha dejado claro que hará lo posible por evitar una guerra con Irán, sin embargo, también han expresado su compromiso para garantizar el paso seguro en las rutas marítimas vitales.
Por el momento se puede prever que los estadounidenses prestaran cualquier tipo de ayuda que sus aliados británicos soliciten. Posiblemente seguirán enviando más fuerzas a la región y continuaran trabajando con los aliados para asegurar la seguridad y libertad de navegación por el Estrecho.
“No queremos la guerra. Hemos hecho todo lo posible para frenarla”, dijo Pompeo en Junio en una entrevista con Fox News Sunday. “Los iraníes deben entender muy claramente que continuaremos tomando medidas que disuadan a Irán de participar en este tipo de acciones”, agregó refiriéndose a los supuestos saboteos iraníes en el e estrecho a varias e,embarcaciones petroleras.
Más recientemente, cuando se le pregunto por el incidente del petrolero británico al jefe de la Agencia de Inteligencia de defensa de los estados unidos, el Teniente General del Ejército Robert Ashley respondió que «Irán no quiere iniciar una guerra con los Estados Unidos y sus aliados».
En su respuesta a una pregunta de Jim Sciutto, de CNN sobre la incautación del buque británico, Ashley dijo que “ninguno de los principales adversarios de EE. UU., incluido Irán, China y Rusia, quiere iniciar una guerra. El resultado sería muy horrible para todos”.
Es muy posible que con esta estrategia, Irán pretenda alcanzar un nuevo tratado nuclear. Por su parte, Trump sigue apostando de momento a las conversaciones con el régimen, incluso autorizo al senador republicano Rand Paul, el mantener conversaciones con Irán con el fin de aligerar las tensiones.
Según medios de comunicación estadounidenses, el senador ya habría iniciado estos contactos y aunque Trump señaló el jueves que no le había adjudicado ningún cargo oficial para llevar dicha tarea, el presidente explico que Paul «es un amigo suyo» que «le preguntó si podía involucrarse» en la reducción de las tensiones con Irán. «La pregunta es sí», recalco.
Pero el régimen mantiene la esperanza de poder superar a Trump y esperar la elección de un demócrata que este a favor del acuerdo.
