Samuel Muñiz, 24 años, enfermero, héroe en la guerra contra el coronavirus en España, al formar parte activa de un grupo de atención a pacientes con la enfermedad, pensó en su sano derecho al disfrute, que podía salir de fiesta con sus amigos, luego que en La Coruna, reabrieran los locales nocturnos. Sin embargo, en un abominable hecho, un grupo de sujetos homofóbicos, lo mataron a golpes por ser gay; un crimen que tiene conmocionada a la comunidad LGBT+.

Resumen rápido de los hechos:

Lo mataron a golpes por ser gay
En el lugar del asesinato, familiares y amigos piden justicia por Samuel. La comunidad LGBT+ llora la injusticia, el atropello y la crueldad del hecho.

Sucedió en Anden, uno de los Pub de moda de la ciudad. Samuel había estado días antes con sus amigos Andrea, Diego y Lina pues les gustaba el ambiente y se sentían a gusto. Esa fatídica noche, habían salido a la puerta del local a fumar, pero una inocente videollamada fue el detonante de todo.

La chica giró el móvil para mostrar el lugar a las personas del otro lado de la videollamada y el agresor que iba pasando en ese momento pensó que le estaban grabando a él a propósito. «O paras de grabar o te mato, maricón» fue lo que dijo el hombre agresor, seguido de una ola de golpes que fue controlada por el momento.

El agresor se fue echado por personas que defendieron a Samuel y sus amigos, pero al cabo de unos minutos, volvió con al otros 12 hombres que lo mataron a golpes por ser gay, gritando “Maricón de mierda” y muchas cosas más.

La golpiza que quedó retratada por cámaras de seguridad fue sin control, nadie pudo interrumpirla o tratar de defenderlo. Cuando la ayuda llegó, la reanimación solo fue suficiente para llevarlo al hospital, donde murió por las diversas contusiones que presentaba su cuerpo.

Entre consignas como Basta ya de LGTBFOBIA, #JusticiaParaSamuel, las redes sociales se han mantenido encendidas en rechazo al brutal hecho pues incluso en el mes del orgullo por la diversidad y la libertad de los homosexuales, no se encuentran a salvo de la barbaridad de la intolerancia.

A Samuel lo mataron a golpes por ser gay, en un mundo oprimido por la indiferencia de quienes no entienden que la libertad de amar es una sola, sin importar cual es el género que profesen, crean o tengan en su documentación. Sin ser fortuna, pero sí un alivio de justicia, todos los responsables de la agresión fueron detenidos e irán frente a la justicia. Hasta los momentos, se desconocen detalles como si tenían estupefacientes o simplemente era solo odio.

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