Por cuarta vez consecutiva, la estrella del tenis femenino, Serena Williams, ha fallado en lograr alcanzar el récord de la australiana Margaret Court de los 24 trofeos de oro de grandes finales.
Y es que la ganadora del US Open de este año fue la jovensísima canadiense de 19 años, Bianca Andreescu, por 6-3 y 7-5 (en 1h 40m), quien debutó su primera gran final este sábado, logrando de esa forma hacerse con un espacio en la historia al haber resultado victoriosa en Queens, luego de 22 años de que Venus Williams lo hiciera por primera vez.
Andreescu, quien es además la primera tenista menor de 20 años en tocar este prestigioso trofeo, se mostró agradecida por haber tenido la oportunidad de competir en el US Open y afirmó que trabajó “muy duro por este momento. Este año ha sido un sueño hecho realidad. Competir contra Serena, una verdadera leyenda del deporte. Fue increíble”.
Por su parte, Williams, de 37 años, se mostró positiva a pesar de la derrota y aseguró que “Bianca jugó un partido increíble, estoy muy orgullosa y feliz”. “Fue un tenis increíble”.
Sin embargo, William sí reconoció que estuvo “ausente” durante el juego, el cual calificó como el peor del torneo, y aseveró que pudo hacerlo muchísimo mejor.
Creo que pude jugar mejor, creo que pude hacer más, creo que pude ser más Serena hoy. Honestamente, creo que Serena no apareció.
No era la primera vez que Andreescu y Williams se topaban en un partido. Ellas mismas se enfrentaron en la final en Toronto. Sin embargo, la leyenda tuvo que abandonar por dolores en la espalda.
En esta oportunidad, sí jugaron un partido completo, iniciado por Williams con un ace y continuado por la joven que cometía pocos errores y sacaba de manera excelente, poniendo rápidamente a Williams en apuros.
En el segundo set, a Serena no le fue mucho mejor y es que dejó escapar su saque por una segunda doble falta que sorprendió al público y a la misma deportista.
Apoyo incondicional para Serena
A pesar de la mala racha, los fans y amigos de Williams aparecieron durante la final y ofrecieron todo su apoyo a la estrella, a través de gritos de emoción y palabras de aliento después de la derrota.
Entre los asistentes más reconocidos, destacó la gran amiga de Williams y duquesa de Sussex, Meghan Markle, quien acompañó a la madre de Williams en el Top Box; así como el director de cine, Spike Lee, y la supermodelo palestina-estadounidense, Gigi Hadid.
Y es que Williams, a pesar de no estar pasando por el mejor momento profesional (en cuanto a finales se refiere), sigue siendo una de las más grandes del tenis femenino, con 23 trofeos y una habilidad intachable que viene cultivando desde los 15 años.
Hasta ahora, el último Gran Slam de Serena Williams fue dos años atrás, en el 2017, cuando triunfó en el Abierto de Australia. Quedará ver si logra romper con la mala suerte próximamente.