Un tirador de élite del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la policía de Brasil ultimó a un hombre armado que tomó a 37 personas como rehenes en un autobús en el puente Río-Niterói de Río de Janeiro por más de tres horas y media.

Tras su muerte, el hombre fue identificado como William Augusto Nascimento y trabajaba como vigilante. Hasta el momento, se desconocen los motivos por los que haya decidido secuestrar el autobús. Sin embargo, el hombre iba armado con una pistola de juguete y también llevaba una garrafa de gasolina, con la que llegó a amenazar de prender el fuego el vehículo.

Antes de su abatimiento, Nascimento bajó del autobús y lanzó un abrigo a los policías y cuando iba a subir al vehículo, fue alcanzado por el francotirador, quien realizó seis disparos. Todavía no está claro cuántos de estos alcanzaron al hombre.

“El paciente llegó con una parada respiratoria y fue declarado muerto por el equipo médico del hospital”, apuntó la Secretaria Municipal de Salud en un comunicado luego de que el secuestrador fuera trasladado al centro médico.

Por su parte, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel explicó que tuvieron que “tomar la decisión de salvar a los rehenes” cuando se dispusieron a disparar contra el secuestrador. Witzel además confirmó que las autoridades ya se habían puesto en contacto con la familia del sujeto.

Foto: Twitter

De acuerdo a la policía, todos los rehenes fueron liberados y todos se encuentran en buena condición. No obstante, una mujer se desmayó mientras desabordaba el autobús y fue llevada hacia una ambulancia.

Igualmente, seis personas de los 37 rehenes fueron liberadas mientras se desarrollaban las negociaciones con el secuestrador.

Las imágenes del incidente muestran que el secuestrador, William Augusto Nascimento, iba vestido con pantalones negros, camisa blanca, gorra negra y una bufanda negra que utilizaban para ocultar su rostro.

El hombre habría salido en varias oportunidades del vehículo de transporte público. Asimismo, imágenes tomadas por alguno de los secuestrados y colgadas a través de Twitter mostraban a Nascimento en el pasillo central del autobús.

Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras (PRF) explicó al diario brasileño Globo que el hombre se había identificado como un policía militar y estaba amenazando con tirar gasolina al vehículo y poner en peligro la vida de las personas en su interior.

“Estamos en negociaciones con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito”, finalizó Sena.

Para el operativo, las autoridades cerraron la circulación en la carretera BR-101 que comunica a los municipios de Río de Janeiro y Niterói, lo que causó una fuerte congestión en ambos sentidos en el puente más largo de Latinoamérica, con 13 kilómetros de extensión.

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