Muchas veces pensamos que si nos hace falta, nos duele mucho y extrañamos, es amor, y allí solo escuchamos la voz del ego, ese que nos advierte de emociones que ya conocemos y no nos permite confrontar las nuevas. Es allí donde nace el apego, vivir con dependencia, extrañar desde la carencia y muchas veces incluso desde la manipulación.

Si piensas que el amor es sufrir, es discordia, es tolerar y toda clase de sacrificios, estás amando desde el ego, desde creencias y te traigo una mala noticia: pronto la vida te obligará con circunstancias a que desaprendas todos esos conceptos errados y sientas más.

¿El amor es autosanación?

La verdad es que mientras más nos permitamos sentir, confrontar miedos y adentrarnos en nuestras oscuridades, iremos silenciando la voz del ego que nos habla desde el miedo a enfrentar los procesos dolorosos e intensos.

Mientras más evadimos nuestras emociones, menos nos conocemos, menos sentimos y son sentimientos que se procuran repetir de forma constante. El amor no está en lo que duele.

El amor es paz, armonía con nosotros mismos, es incluso sentirse en paz, cuando sueltas, y aceptas algo que fue doloroso.

La autosanación es la mejor forma de aprender a ver a través del amor y el amor se alcanza pasando las barreras impuestas por el miedo, sanando lo que duele, logrando que salgan todas aquellas emociones, siguiendo adelante. Y si no nos detenemos, perdurarán allí toda la vida.

La resistencia lo único que logra en nuestro ser y entorno, es caos y opresión.

¿Cómo experimentar el verdadero amor?

Permítete sentir emociones densas, no reprimas nada o evita hacerlo la mayoría del tiempo.

Obsérvate en los momentos de intenso dolor, no tensiones tu cuerpo y observa como reacciona. Sentir ese dolor y vivirlo es lo que te permitirá sanar y que no quede allí aislado.

Practica el perdón, contigo mismo y con los demás. No pidas que ocurra de un momento a otro, pero si toma consciencia de que es la cura ideal para los dolores emocionales más fuertes.

Escúchate en silencio, presta atención a cómo se siente tu alma. Por lo general en ese silencio está un buen momento de paz.

Comienza a identificar cuando actúas desde el miedo y haz lo contrario, así mataras poco a poco tu ego y el amor estará en tu vida como auténtica manifestación.

Al poner en práctica estos hábitos, entras en un estado de aprendizaje, inicias por ti, y luego por cada situación desde el amor y la consciencia. Amarse uno mismo significa permitirse sentir y experimentar todas las emociones, incluso lo doloroso. Es allí cuando más te necesitas, es allí cuando más debes amarte.

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