La capacidad actual de las baterías de litio, que son las que utilizamos en nuestros smartphones, nos permiten utilizar los mismos con, al menos, una carga al día. Es decir, debemos cargar las baterías de nuestros celulares al menos una vez al día para utilizarlos a su máxima capacidad, aunque esto varía de la batería y del móvil del que estemos hablando.

Por lo general, las baterías que utilizan los teléfonos móviles suelen soportar un ciclo de carga y descarga de 300. En este punto o algunos más arriba la batería comienza a forzar su capacidad y, por lo tanto, a acelerar su degradación más de lo normal.

La forma en que hacemos uso de nuestra batería, cargándola y descargándola, es un factor fundamental en el período de tiempo de vida útil de la misma. Las condiciones de carga de batería pueden variar muchísimo, así como los requerimientos de cada batería en cada móvil. Estos elementos alargan o acortan la vida útil de las baterías.

Aspectos como la temperatura en que se cargue la batería, el uso del dispositivo móvil mientras está cargando o el número de veces en que cargamos nuestro móvil influyen mucho a la hora de conservar y dar un buen uso de la batería de nuestros móviles, lo que determinará la duración de la misma y la calidad de su funcionamiento.

A continuación podrás encontrar ciertos trucos genéricos para hacer un buen uso de la batería de litio de tu smartphone u otros dispositivos móviles.

Temperatura de la batería

Existen aplicaciones que sirven para controlar y medir la temperatura de las baterías que utilizan los smartphones. Sin embargo, no es necesario descargar una de estas apps para cuidar la temperatura del móvil.

Además de representar un gasto de espacio en tu teléfono (y un irónico gasto extra de batería), existen medidas más efectivas que puedes tomar para regular la temperatura de la batería. La clave es evitar que el móvil, o cualquier dispositivo electrónico, esté caliente mientras está cargándose.

Algo muy simple pero que resulta muy bien, es cargar el teléfono sin la funda (o forro), pues este hace que se recaliente mientras carga. También puedes probar cargándolo en un lugar de la casa donde no haya tanto calor o ponerlo en el piso mientras se carga. También puedes probar cargarlo apagado.

Cargador original

Hace algún tiempo, la mayoría de los móviles contaban con un cargador de 1 o 2A y prácticamente, todos poseían características iguales. Sin embargo, con el paso del tiempo y el avance tan acelerado del mundo de la telefonía móvil, las tecnologías propietarias de cada marca se han hecho una parte fundamental del proceso.

Usar el cargador original (sí, el que viene junto con el móvil al comprarlo) es una parte fundamental de la conservación de la batería. Las compañías han estudiado mucho el proceso de carga de sus dispositivos móviles y han desarrollado cargadores que cubren y se adecúan a los requerimientos y especificaciones de cada producto. Casi cada cargador en el mercado está diseñado para un móvil.

Si bien pueden funcionar con otros dispositivos o viceversa, lo ideal, si buscas aprovechar la capacidad de la batería  y del móvil, es utilizar su cargador original.

Algunos mitos…

«¿Debo cargar el móvil 8 horas antes de usarlo?», «‘¿Debo hacer ciclos de carga completos?», «¿Puedo cargar el móvil por la noche?» Son algunas de las dudas y mitos más frecuentes en torno a los métodos de carga y las respuestas son: no, no y no.

En primer lugar, las baterías actuales han sido diseñadas para ser utilizadas apenas se destape la caja del móvil. A partir del primer momento en que se enciende el móvil, comienza el proceso de estabilización de la batería que dura unos pocos días.

En segundo lugar, los ciclos completos de carga representan más daño para la batería, en lugar de preservarla. Hacer ciclos completos es dejar la batería al 0 % y luego cargarla al 100 %, pero, tomando en cuenta que el rango óptimo de las baterías es de 25 %-80 %, no parece muy saludable.

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