El delantero argentino estaba viajando por su fichaje por el Cardiff, un equipo galés.

La policía de Guernsey, una isla que está cerca del lugar donde desapareció el avión, ha declarado que las operaciones de búsqueda se han suspendido, a causa de la falta de luz, hasta mañana miércoles, al amanecer.

Auguran pocas posibilidades de supervivencia.

Los radares dejaron de detectar la presencia de la avioneta a las 20:25 horas del lunes.

Emiliano, de 28 años, viajaba en un vuelo chárter desde Nantes hacia Cardiff; había vuelto a la localidad francesa solo para recoger sus pertenencias y despedirse de sus compañeros.

El jugador había rechazado una oferta muy generosa de un equipo chino porque quería fichar por el conjunto galés, ya que su mayor sueño profesional era el de estar en la Premier League.

El fichaje se había conocido este pasado sábado y se supo que se habían pagado unos 23 millones de euros; una cifra record, por él.

Ruegos y flores amarillas

Esta noche, sus admiradores se han reunido en la Plaza Royale de Nantes.

Allí rezan y ruegan por que su ídolo aparezca sano y salvo; también gritan su nombre y han organizado una vigilia, en la están llenando el lugar de flores amarillas, ya que ese es el color del equipo.

La guardia costera y un helicóptero comenzaron la búsqueda en el Canal de la Mancha, que fue donde se perdió la pista del avión, sin éxito; no se ha encontrado nada en la zona.

Pocas esperanzas de supervivencia

Desde la Dirección General de Aviación Civil de Francia, han explicado que este martes los dos países han puesto medios para la búsqueda y que sospechan que el avión, un PA 46 Malibú, seguramente cayó en aguas británicas.

Los funcionarios han declarado que, desgraciadamente, no se espera que haya nadie vivo.

De momento se desconocen las causas por las que desapareció el avión; no hubo ninguna conversación por radio, simplemente se desvaneció.

Diego Rolán, un futbolista uruguayo, ha contado que, durante el vuelo, Emiliano le mandó un mensaje a un amigo en el que decía que tenía miedo, que, si no aparecía, ya sabían que había pasado.

También les había comentado a los compañeros de los que se despidió, y con los que había estado almorzando, que sentía miedo ante el viaje, ya que había vuelto desde Cardiff en el mismo avión y el vuelo había sido «algo agitado».

De momento se desconoce el número de tripulantes que acompañaban a Salas, aunque se especula con que podrían ser dos.

El padre del futbolista ha contado que se enteró de la trágica noticia a través de los medios de comunicación, ya que ninguno de clubes le avisó.

Está hundido, perdiendo la esperanza de ver a su hijo sin vida a medida que pasan las horas, cree que solo un milagro podría hacer que apareciera vivo.

 

 

 

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