Tras cuatro días de intensas protestas, Chile ya suma un total de 15 personas fallecidas. Así lo informó el subsecretario de Interior de Chile, quien ha detallado que 11 de estas muertes ocurrieron en la zona metropolitana de Santiago.
En este sentido, la mayor parte de estos fallecimientos ocurrieron en el contexto de los saqueos e incendios a establecimientos comerciales durante la radicalización de las manifestaciones a actos de vandalismo. No obstante, el funcionario chileno aseguró que uno de estas muertes ocurrió luego de que un camión militar arrollara a un manifestante.
La víctima, de 23 años, fue atropellada en el puerto de Talcahuano (sur) por un infante de marina, quien ya fue detenido, de acuerdo a la fiscalía chilena.
Muchos de los saqueos ocurrieron en horas de la madrugada en pleno toque de queda como parte del estado de Emergencia, medida que no ha sido respetada por la población chilena que estalló tras la aprobación de un aumento de 30 pesos en el pasaje del Metro de Santiago.
Sin embargo, el aumento en el transporte subterráneo solo fue “la gota de rebasó el vaso”, pues Chile ha estado pasando momentos de malestar social debido a los bajos sueldos, las largas horas laborales y un sistema de pensiones que deja mucho que desear.
“Lo del metro es lo de menos. No me alcanza para vivir, personalmente me afecta el costo de la educación, el costo de la vida, ni siquiera voy al médico. Cuando me enfermo tomo yerbitas”, afirma Claudia Rozas, una estudiante de 22 años, quien forma parte del movimiento manifestante.
Debido a la intensidad de las protestas, las cuales ya han sido calificadas como las peores en las últimas décadas, el presidente Sebastián Piñera ha estado buscando soluciones que, hasta los momentos, no han dado resultados.
Primero optó por militarizar la ciudad, medida que no se había tomado desde el retorno de la democracia en 1990. Asimismo, desechó el aumento en el pasaje del transporte subterráneo, devolviendo su costo a los 800 pesos que costaba anteriormente (un poco más de un dólar, poco menos de un euro).
Actualmente, el derechista se plantea un “acuerdo social” con el fin de escuchar las demandas del pueblo y poder acallar las fuertes manifestaciones.
En este sentido, el lunes por la noche, Piñera aseguró que se reuniría este martes con líderes políticos “tanto de gobierno como de oposición” para poder explorar el acuerdo y darle forma a medidas que mejoren las pensiones, reduzcan los costos de los medicamentos y mejoren la calidad de la atención médica.