Esta divina receta es la favorita de muchas familias, tiene además años de trayectoria pero, sigue triunfando como el primer día en que la inventaron.

Las galletas fritas pueden estar rellenas de diversas cremas, mermeladas, crema de chocolate o usar los preparados para postres tipo flan chino mandarín de toda la vida. Lo que tienes es que dejar volar tu imaginación.

¡Ahora si arrancamos con la receta!

¿Qué necesito para preparar las galletas fritas?

Para 20 unidades de estas galletitas divinas necesitas lo siguiente:

  • Leche entera500 ml.
  • Azúcar125 g.
  • 3 Yemas de huevo
  • 2 Huevos.
  • Almidón de maíz (Maizena) 40 g.
  • Galletas tipo María hojaldradas.
  • Leche ligeramente tibia.
  • Ron añejo un chorrito.
  • Canela molida.
  • Aceite de girasol para freír.

¿Cómo hago las galletas fritas con crema?

Esta receta es de dificultas media, la tendrás lista en una hora aproximadamente, en cuanto al tiempo de cocción es de 30 minutos y de reposo 2 horas.

Lo primero que tienes que hacer es poner a calentar lentamente la leche, reservando un poco, con el azúcar.

En un recipiente aparte, debes mezclar la leche reservada con la Maizena, hasta que no quede ningún grumo. Seguidamente, vas a batir un poco las yemas y uno de los huevos (el otro lo guardamos para rebozar) y lo añadimos.

Cuando la leche en la olla comience a hervir, la retiras por unos segundos para echar la mezcla de yemas.

Al terminar la llevas de nuevo a ebullición, removiendo continuamente hasta que espese. Reservamos refrigerado hasta el momento de usarla.

Luego tienes que calentar abundante aceite en un cazo o sartén con algo de fondo. Con ayuda de una cuchara echamos un poco de crema pastelera en el centro de la mitad de las galletas. Con la otra mitad tapamos, presionando ligeramente.

Tienes después que remojar  las galleras unos 5 segundos en la leche tibia mezclada con el chorrito de ron y luego por huevo batido, para continuamente freír durante unos segundos por cada lado y retirar a un papel absorbente para sacar el exceso de grasa.

Finalmente, le echas a las galletitas un poco de azúcar y canela, y refrigeras hasta el momento de servir.

Las galletas fritas con crema se pueden comer recién hechas, aunque son más ricas cuando  están frías, es decir, cuando han reposado en la nevera unas horas. De esta forma los sabores se asientan y la crema pastelera fresquita es una delicia.

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