EE.UU. y China acordaron reanudar negociaciones comerciales y Washington prometió  no imponer más aranceles a las exportaciones chinas, lo que sugiere una tregua en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.

Respecto a Huawei, el presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló que las firmas estadounidenses podrán vender componentes al mayor a la empresa porque no suponía un problema de seguridad nacional.

Por su parte, Trump les expresó a los periodistas, después de una reunión de 80 minutos con el presidente chino Xi Jinping durante la cumbre de líderes del Grupo de las 20 (G-20) principales economías, en Osaka en Japón, lo siguiente:

 Retomaremos y veremos qué sucede.

Sin embargo, Trump aclaró que no eliminaría los aranceles de importación existentes, pero se abstendría de imponer nuevos a productos chinos por unos 300.000 millones de dólares.

“Estamos congelando los aranceles y van a comprar productos agrícolas”, aseguró en una conferencia de prensa, sin dar detalles. “Si llegamos a un acuerdo, será un evento histórico”, añadió, sin comprometer plazos.

Esperanza para Huawei

Trump incluso puntualizó que el Departamento de Comercio de EE.UU. se reunirá en los próximos días para revisar si retira a Huawei de una lista de empresas a las que se les prohibió comprar componentes y tecnología a compañías de EE.UU. sin la aprobación del gobierno.

En relación, China se mostró complacida con la medida. Y dijo Wang Xiaolong, enviado del Ministerio de Relaciones Exteriores chino para asuntos del G-20:

 Si Estados Unidos hace lo que dice, entonces, por supuesto, le damos la bienvenida.

Jacob Parker, vicepresidente de operaciones de China en el Consejo Empresarial EE.UU.-China, señaló que “el retorno a las negociaciones es una buena noticia para la comunidad empresarial y ofrece la certidumbre que tanto necesita una relación que se deteriora lentamente”.

Ahora viene el arduo trabajo de encontrar un consenso sobre los temas más difíciles de la relación, pero con un compromiso del liderazgo, esperamos que esto vuelva a las partes a un camino sostenido hacia una solución, aclaró.

No obstante, muchos analistas advirtieron que la tregua podría no durar mucho tiempo.

“Incluso si hay una tregua este fin de semana, aún es probable una ruptura posterior de las conversaciones seguida por una escalada mayor”, había dicho Capital Economics en un comentario el viernes antes de la reunión bilateral.

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