Este lunes, 23 de septiembre, dos funcionarios de la provincia sureña de Helmand comunicaron que al menos 35 personas murieron y 13 personas resultaron heridas en una boda, tras una redada de las fuerzas del gobierno afgano en un escondite militante cercano, el domingo por la noche.

Los funcionarios detallaron que el lugar donde se realizaba la boda estaba justo al lado de la casa utilizada por los talibanes para entrenar terroristas suicidas.

Un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Afganistán indicó que la redada fue contra “un grupo terrorista extranjero activamente comprometido en la organización de ataques terroristas”.

Asimismo, señaló que “durante la operación, también se demolió un gran almacén de suministros y equipos de los terroristas”.

Por otro lado, un segundo funcionario del Ministerio de Defensa afgano contó que un militante extranjero detonó un chaleco suicida que le quitó la vida y a otros a su alrededor, incluida una mujer.

El complejo se estaba utilizando para entrenar a hombres y mujeres que estaban dispuestos a convertirse en terroristas suicidas, lo allanamos. Somos conscientes de que los civiles resultaron heridos en el ataque, dijo.

El Ministerio de Defensa aseguró que el lugar talibán, también, fue utilizado por ciudadanos extranjeros que trabajan para el grupo islamista de línea dura.

Como resultado de una operación conjunta en el distrito de Musa Qala de Helmand, 22 miembros talibanes fueron asesinados y otros 14 arrestados, explicó el ministerio en un comunicado, añadiendo que cinco paquistaníes y un ciudadano de Bangladesh estaban entre los arrestados.

Cabe destacar que, según Reuters, Un alto funcionario de defensa de EE.UU. en Afganistán dijo que la operación estaba dirigida contra combatientes de Al Qaeda, sin embargo, no dio detalles sobre víctimas civiles.

Un grupo de militares afganos en Kabul/ FOTO: Reuters

Los enfrentamientos entre las fuerzas afganas respaldadas por EE.UU. y los grupos islamistas de línea dura se han intensificado luego del colapso en las conversaciones entre EE.UU. y los talibanes; y antes de las elecciones presidenciales de la próxima semana.

En el año 2001, el gobierno estadounidense envió fuerzas a Afganistán para expulsar a los líderes talibanes, tras negarse a entregar a los miembros del grupo militante de Al Qaeda relacionados con el ataque del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono.

Los talibanes dijeron que los soldados afganos respaldados por las fuerzas estadounidenses realizaron un ataque aéreo nocturno, seguido de enfrentamientos en tierra entre sus combatientes y las fuerzas afganas en el distrito de Musa Qala.

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