Este lunes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el fin de las negociaciones con los talibanes, luego de la cancelación repentina de una reunión prevista para este fin de semana en Camp David, Maryland.
“En lo que me concierne, están muertas”, dijo al respecto Trump al ser preguntado sobre los acuerdos de paz en Afganistán por los periodistas de la Casa Blanca.
No obstante, el mandatario republicano dejó la puerta abierta para unas posibles nuevas negociaciones, tanto con los talibanes como con el gobierno afgano, para finalizar la guerra en la nación asiática.
“Estamos hablando con el Gobierno (afgano) y con mucha gente, y ya veremos (qué pasa)”, explicó Trump.
En este sentido, el domingo pasado, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró que la administración Trump seguía interesado en lograr un acuerdo de paz, pero con “condiciones” para los talibanes.
Las declaraciones de Donald Trump llegan tras el ataque terrorista reconocido por los talibanes realizado en la ciudad capital afgana, Kabul.
Este ataque suicida, el segundo en una semana, se realizó en las cercanías de la Embajada de Estados Unidos y la oficina de la OTAN en Kabul y en el hecho, al menos 10 personas fallecieron, entre ellas un soldado estadounidense y uno rumano.
Tras esto, el encuentro “secreto” entre los talibanes y el gobierno estadounidense fue cancelado abruptamente. Estas conversaciones formaban parte de una serie de negociaciones que se habían estado realizando entre la potencia mundial y el grupo insurgente, sobre las cuales el gobierno afgano ya había advertido.
Dichas negociaciones preveían la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán. Sin embargo, se estaba discutiendo cómo las mismas abandonarían el territorio, pues mientras Estados Unidos abogaba por una retirada paulatina y espaciada, los talibanes buscaban la salida de las 20.000 tropas de EE.UU. y la OTAN de manera inmediata.
Al respecto, el mandatario norteamericano también confirmó que la idea de conversar con los talibanes, así como la de retirarse de la mesa de diálogo, fue solamente suya.
En cuanto a mis asesores, yo seguí mi propio consejo. Fue mi idea, y (también) fue mi idea cancelar.
Asimismo, el mandatario aseveró que la reunión, de haberse realizado, habría tomado lugar en la residencia presidencial de Maryland, pues no se sentía a gusto con la noción de invitar a los talibanes a la Casa Blanca, porque eso sería “ir demasiado lejos”.
“Ellos (los talibanes) sienten que han arruinado las cosas, y lo han dicho ellos mismos”.
Por su parte, Suhail Shaheen, líder de los talibanes en Doha afirmó que los insurgentes habían alcanzado un acuerdo con Estados Unidos, por lo que se sentía sorprendido por el anuncio de Trump.
Estas negociaciones entre los talibanes y Estados Unidos son las primeras en cuatro años, tras la suspensión del diálogo entre las dos fuerzas debido a la muerte del mulá Omar, fundador de los talibanes y expresidente afgano.