El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha cancelado su viaje a Dinamarca y pospuesto su reunión con la Primera Ministra del país europeo, Mette Frederiksen, tras la negativa de la política de discutir la venta de Groenlandia.

La decisión, el mandatario la dio a conocer, como en otras oportunidades, a través de su cuenta oficial en Twitter, donde dijo:

“Dinamarca es un país muy especial con gente increíble, pero basado en los comentarios de la Primera Ministra, Mette Frederiksen, de que no estaría interesada en discutir la compra de Groenlandia, pospondré nuestra reunión agendada para dentro de dos semanas, para una próxima oportunidad”.

“La Primera Ministra pudo ahorrarle muchos gastos y esfuerzos tanto para los Estados Unidos como para Dinamarca al ser tan directa. Le agradezco eso y espero planear [otra visita] en algún momento en el futuro”, agregó Trump.

La cancelación del encuentro, que de acuerdo a un vocero de la Casa Blanca, ya estaba fuera de agenda para la noche de este martes, no les hizo gracia a los políticos daneses, quienes acusaron a Trump de irrespetar a la reina Margrethe II.

Al respecto, la cofundadora del Partido del Pueblo Danés y excongresista del parlamento de Dinamarca, Pia Kjærsgaard, afirmó que la cancelación de la visita de Trump es un “comportamiento grosero hacia el pueblo danés y la reina, quien fue quien lo invitó”.

Por su parte, Rasmus Jarlov del Partido Conservador del Pueblo de Dinamarca twitteó que “como danés (y conservador) es muy difícil de creer. Sin razón alguna, Trump asume que una parte (autónoma) de nuestro país está a la venta. Luego, insultantemente, cancela la visita para la que todos se preparaban. ¿Están algunas partes de Estados Unidos a la venta? ¿[Lo está] Alaska? Por favor, muestra algo de respeto”.

La polémica sobre Groenlandia sucede tras los reportes de The Wall Street Journal que afirmaban que el presidente Trump estaba interesado en comprar la isla europea. No obstante, al momento no estaba muy claro si se trataba de un chiste o no.

Sin embargo, una semana después, el mandatario confirmó sus ganas por adquirir Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca, lo que inmediatamente fue respondido con negativas por parte de las autoridades danesas y groenlandesas.

En una visita a la isla, Frederiksen afirmó que “Groenlandia no es danesa. Groenlandia es Groenlandesa, y realmente espero que [la intención de comprar de Groenlandia] no sea en serio”.

Frederiksen luego agregó que “por suerte, el tiempo en el que se compraban y vendían otros países y poblaciones ya ha terminado. Dejémoslo en el pasado. Sin bromear, por supuesto que estaríamos encantados de tener una relación estratégica más cercana con Estados Unidos”.

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