La policía de Hong Kong disparó balas de goma y gases lacrimógenos este viernes para despejar las protestas frente a una estación de metro en la península de Kowloon, los últimos enfrentamientos en 14 semanas de disturbios antigubernamentales.

La líder de Hong Kong, Carrie Lam, anunció concesiones esta semana para tratar de poner fin a las protestas, incluida la eliminación formal de un proyecto de ley de extradición, pero muchos dijeron que eran demasiado tarde.

Cientos de manifestantes, muchos de ellos enmascarados y vestidos de negro, se cubrieron del gas lacrimógeno detrás de los paraguas y las barricadas hechas con cercas en las calles. Algunos habían atravesado una rejilla de metal para ingresar a la estación donde bajaron carteles, rompieron torniquetes y pintaron graffiti en las paredes.

“Estamos enojados con la policía y enojados con el gobierno”, dijo Justin, de 23 años de edad, vestido de negro y con capucha.

La policía fue muy brutal con nosotros en esta estación el 31 de agosto. No podemos dejar que se salgan con la suya, señaló.

Los manifestantes se reunieron frente a la estación del Príncipe Eduardo en Mong Kok, a 3 km (dos millas) del hotel portuario y el distrito comercial de Tsim Sha Tsui.

El viernes, los manifestantes se retiraron cuando la policía disparó balas de goma, pero se reagruparon en bolsillos más pequeños para encender fuegos en la calle con paletas de madera, cajas de cartón y otros escombros. Los bomberos apagaron las llamas mientras los espectadores se movían casualmente, tomando fotos.

Algunos manifestantes destrozaron un elevador y la entrada en la cercana estación de MTR Yau Ma Tei y los semáforos afuera.

No hubo noticias oficiales inmediatas sobre arrestos o lesiones, aunque algunas personas estaban siendo tratadas en las carreteras por heridas menores. Incluso, Cable News dijo que una persona había sido atacada con un cuchillo.

Las estaciones de Mong Kok, Prince Edward y Yau Ma Tei estaban cerradas.

FOTO: Reuters.

Medidas de Lam para tratar de restablecer el orden en la ciudad gobernada por China

  • Retirada formal del proyecto de ley que desencadenó las manifestaciones. La ley habría permitido extradiciones a China continental, a pesar de que la ciudad tiene un poder judicial independiente que se remonta al dominio colonial británico.

No obstante, las manifestaciones, que comenzaron en junio, se habían ampliado desde hace mucho tiempo en llamados a una mayor democracia y muchos manifestantes se han comprometido a luchar, opinando que las concesiones de Lam llegan demasiado tarde.

“No a China” estaba pintado sobre las paredes a lo largo de la arteria norte-sur clave de Nathan Road.

“Las cuatro acciones tienen como objetivo dar un paso adelante para ayudar a Hong Kong a salir del dilema”, dijo Lam a los periodistas durante un viaje a la región meridional china de Guangxi.

No podemos detener la violencia de inmediato, aclaró.

  • Además de retirar el proyecto de ley, anunció otras tres medidas para ayudar a aliviar la crisis, incluido un diálogo con la gente.
FOTO: Reuters.

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