El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países en el mundo, agradeció a la comunidad internacional por el apoyo que ha ofrecido a Venezuela y a sus ciudadanos en medio de la más grave crisis política y socioeconómica que ha vivido el país suramericano, así como por la ayuda humanitaria.
Guaidó, asimismo, enfatizó en que la responsabilidad por la situación que Venezuela vive actualmente recae únicamente en el régimen de Nicolás Maduro, el cual no ha tomado medidas efectivas para remediar la crisis, sino que, en su lugar, la ha agravado con el paso del tiempo.
Desde el año 2017, cuando fue declarada la hiperinflación en Venezuela, diferentes naciones del mundo han colaborado con el país caribeño y el futuro de su democracia a través de la donación de más de 150 millones de dólares dentro y fuera del territorio. Esta cantidad ha sido utilizada para beneficiar a los venezolanos a través de organizaciones no gubernamentales.
Estados Unidos ha sido el país que ha liderado el envío de ayuda humanitaria, así como de donaciones financieras. Sin embargo, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha aclarado que, a pesar de que el gobierno de Donald Trump ha hecho una de sus prioridades el apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó, la administración republicana no ha financiado a la oposición y Guaidó no maneja fondos destinados a Venezuela.
Las palabras del legislador, quien se juramentó como presidente encargado de Venezuela el pasado 23 de enero en un Cabildo Abierto, llegan después de que la Organización de Naciones Unidas hiciera a Venezuela una de sus prioridades humanitarias.
Fue el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, quien agregó a Venezuela a la lista de la ONU que busca desde Ginebra el financiamiento de distintos países que viven situaciones de crisis debido a las guerras como Yemen y Sudán del Sur, así como el mal manejo de la economía, como es el caso venezolano.
En este sentido, la ONU pidió 750 millones de dólares para ayudar a los ciudadanos dentro del territorio venezolano, además de los 1.350 millones destinados a los desplazados y refugiados, especialmente en los países vecinos.
“En Venezuela, la profunda crisis económica ha llevado a una reducción de los ingresos de muchas familias. Además de un fuerte deterioro de servicios como los sanitarios. Esto ha llevado a muchos venezolanos a dejar su país”, explicó Lowcock.