La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha aclarado que el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, no maneja los fondos destinados para la ayuda humanitaria al país suramericano tras acusaciones de corrupción.

A través de su portal web, USAID publicó un resumen sobre las actividades de la agencia en Venezuela en el alivio a la crisis humanitaria, en el que se aseguró que el organismo otorga fondos a empresas y organizaciones privadas a través de contratos, donaciones o acuerdos de cooperación.

“Los socios implementadores incluyen organizaciones religiosas y comunitarias; el sector privado, universidades, organizaciones públicas internacionales y organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro”, explicó la agencia estadounidense, la cual se encarga de ofrecer ayuda a países en necesidad.

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Foto: Raúl Arboleda / AFP

Sin embargo, USAID aseguró que sí ha corrido con los costos de compensación, viáticos, entre otros gastos de algunos asesores de la Asamblea Nacional y el gobierno interino de Guaidó, el cual es reconocido por más de 50 países del mundo.

A pesar de esto, este dinero, aclara USAID, nunca va directamente a los diputados del Parlamento, funcionarios de la gestión interina ni al propio jefe de la Asamblea Nacional (Guaidó).

La agencia estadounidense añadió entonces que el gobierno interino solo participa en las donaciones en consultas de USAID, el análisis de la situación del país y priorización de algunos programas.

“Su participación es fundamental para nuestro proceso de proporcionar asistencia útil y estratégica a la gente de Venezuela”, agregó USAID.

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Juan Pablo Cohen/colprensa/dpa – Archivo

Desde el año 2017, USAID ha destinado 654 millones de dólares para la asistencia humanitaria y el desarrollo para abordar la crisis humanitaria en Venezuela, y es que este país, desde entonces vive una situación que con los años ha ido empeorando.

Lo que inició como una ligera inflación poco antes del fallecimiento de Hugo Chávez a principios de 2013 evolucionó rápidamente a la más grave crisis socioeconómica en la historia del país suramericano, el cual llegó a ser durante el siglo XX uno de los más ricos y prósperos de la región.

A la fecha, casi 5 millones de ciudadanos venezolanos han tenido que salir de su país debido a esta crisis, que también incluye la escasez de alimentos y medicinas, una galopante crisis hospitalaria y el hampa común y crimen organizado, que convierten a Venezuela en uno de los países más inseguros del continente americano.

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