Este miércoles, la argentina Brenda Barattini, de 28 años, fue condenada a 13 años de prisión por haber mutilado el pene de su amante con unas tijeras de podar mientras mantenían relaciones sexuales en el 2017.

De acuerdo la Cámara 2 del Crimen de Córdoba, y por unanimidad del jurado popular, Barattini es culpable de tentativa de homicidio con agravante por alevosía por la agresión al hombre con el que se acostaba hace dos años atrás en la anteriormente mencionada provincia central del país suramericano.

De esta forma, se cumplió con la petición de la fiscal Laura Batistelli, quien durante el juicio impulsó el cambio de los cargos de “lesiones gravísimas calificadas por el vínculo y alevosía” a intento de asesinato con alevosía.

“Yo jamás en mi vida hubiera querido matar a alguien, realmente no fue mi intención y pido que se haga justicia. Realmente estoy muy arrepentida de lo que hice”, dijo la ahora condenada durante la última audiencia del juicio, el miércoles.

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Foto cortesía: El Trece

En un principio, Barattini había denunciado que el hombre al que atacó, de 42 años, había abusado sexualmente de ella, insinuando que sus acciones habían sido en defensa personal. No obstante, su estrategia se desbarató con el avance de la investigación.

Y es que la joven arquitecta habría buscado en Google distintos métodos para amputar un miembro masculino previo a su ataque, dando cuenta de “cierta premeditación”, aseguraron los investigadores cibernéticos.

Sin embargo, para el abogado defensor, esto no ameritaba el cargo de tentativa de homicidio, pues, “no hay una sola página que explique cómo matar. Solo cómo cortar un pene. No buscó otra cosa”.

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Foto cortesía: Clarín

La víctima, quien fue identificada como Sergio F., fue rescatada el 25 de Noviembre de 2017 por vecinos que escucharon fuertes gritos y llamaron a la policía. De acuerdo a Sergio, tras la mutilación, tuvo que someterse a una operación en la que se le reconstruyó el aparato genitourinario. No obstante, habría quedado con secuelas psicológicas debido al trauma que sufrió.

Igualmente, el agredido aseguró en su testimonio que Barattini intentó evitar su escape: “Me gritó varias veces ‘Morite, hijo de puta’. Me estaba desangrando, quería huir y no me dejaba salir”.

Al respecto, la fiscal Batistelli, quien mostró las tijeras de podar aún con sangre durante la audiencia, aseguró a la cadena Todo Noticias (TN) que su caso deja un mensaje en el abordaje a la violencia de género: “Las mujeres no queremos tomar el lugar de los hombres, no vamos de ser víctimas a ser victimarios”, aseveró.

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