A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales que los talibanes prometieron sabotear, un ataque bomba en la provincia afgana de Parwan acabó con las vidas de al menos 24 personas durante un acto de campaña del presidente Ashraf Ghani.
La explosión tuvo lugar en la tarde del martes en la ciudad norteña de Charikar, donde el presidente Ghani comenzó su discurso en el mitin presidencial. Los reportes del ataque informan que el presidente Ghani no resultó herido en el ataque y que el político fue trasladado a un lugar seguro tras lo que sería el primer atentado de alto perfil que amenaza la vida del mandatario afgano.
De acuerdo al director del hospital de Parwan, el Dr. Abdul Qasim Sangin otras 32 personas habrían resultado heridas, cifra que incluye a mujeres y niños.
A esta cifra se le suma la de las víctimas de una segunda explosión en el centro de Kabul, a las cercanías de la embajada estadounidense, sobre la que un funcionario del Ministerio del Interior prometió dar más detalles.
Según el vocero del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, el atacante habría estado en una motocicleta y habría detonado la primera bomba en el primer punto de control de camino al acto de campaña.
A pesar de que ningún grupo insurgente ha tomado autoría del ataque bomba, esta explosión viene luego de que el presidente estadounidense cancelara las negociaciones entre los talibanes y su gobierno republicano, en las que buscaban acordar la salida de Estados Unidos del territorio del país asiático.
Trump, entonces, había declarado que, para él, las conversaciones estaban “muertas”, a lo que los talibanes respondieron con amenazas de más ataques.
La decisión de Trump surgió luego del ataque bomba en las cercanías de su embajada en Kabul, en la que un militar estadounidense y un funcionario rumano fueran asesinados.
Al respecto, el vocero talibán Zabihullah Mujahid dijo a AFP que tenían “dos formas de acabar con la ocupación en Afganistán; una era con jihad y lucha, la otra con conversaciones y negociaciones”.
Las elecciones presidenciales en Afganistán están pautadas para el 28 de septiembre y las mismas se realizarán en medio del temor a más ataques terroristas por parte de los talibanes y otros grupos insurgentes.
El presidente Ghani, quien es un exfuncionario del Banco Mundial, actualmente se encuentra en campaña para un período presidencial adicional. Su mayor contrincante es el ex jefe militar muyahidín, Gulbuddin Hekmatyar, actual líder del partido fundamentalista Hezb-e-Islami y quien considera al gobierno apoyado por occidente de Ghani como un gran obstáculo para la paz en Afganistán.
Estos comicios ya han sido pospuestos en dos oportunidades debido a las amenazas de los islamistas radicales.