Una actriz que pasó años como miembro del culto sexual con sede en Nueva York, Nxivm, ha escrito una memoria sobre la experiencia y por qué se unió al grupo cuyo fundador fue condenado recientemente por tráfico sexual.
Sarah Edmondson, de 42 años de edad, describe sus 12 años en Nxivm en su nuevo libro, Scarred: The True Story of How I Escaped NXIVM, the Cult that Bound My Life, que está ya disponible.
En el libro Edmondson cuenta inicialmente que reclutó a cientos de nuevos miembros, describiendo el momento en que fue retenida mientras estaba desnuda y marcada con las iniciales del líder del grupo, Keith Rainere.
“El objetivo era atraer a los lectores de inmediato, y siento que si comenzara explicando que me inscribí en algunos seminarios de desarrollo personal es como, ‘¿Cuál es el gran problema?’”, le indicó Edmondson a Refinery29.
Esa es realmente la naturaleza de cómo los cultos te llevan, comenzando lentamente, prometiendo ayudarte a alcanzar tus metas. Si alguien hubiera dicho desde el principio, ‘Hola, Sarah, ¿podemos marcarte con las iniciales de nuestro líder al lado de tu entrepierna?’, Hubiera dicho, ‘Eso es una locura …’, agregó.
Asimismo, le dijo a la revista People que para entrar en un grupo secreto y selecto dentro de Nxivm, conocido como DOS, se le exigía que presentara fotos desnudas gráficas de sí misma, junto con confesiones grabadas en vídeo de sus “secretos más oscuros”, que se mantendrían como garantía para garantizar lealtad.
Al respecto contó que, como una joven y aspirante a actriz que busca significado en el mundo, se sintió atraída por la promesa de autoconciencia y crecimiento de Nxivm.
Si miras el ritual de la marca como un ejemplo, te convencen de que estás triunfando sobre tu propia debilidad (…) Una de las cosas que pueden ser útiles en términos de una explicación es mirar las formas en que los cultos son similares a las relaciones abusivas. Nadie busca una pareja abusiva, pero muchas personas permanecen en estas relaciones más tiempo del que deberían: inventan excusas, ignoran las banderas rojas y se dejan manipular emocionalmente, le manifestó al medio antes indicado.
Ella cree que Raniere sabía exactamente lo que estaba haciendo con Nxivm, y que sus intenciones siempre fueron malas.
Creo que a medida que pasó el tiempo y se volvió más y más poderoso, también se puso cada vez más fuera de contacto con la realidad (…) Como, ‘Oh, marquemos a las personas con mis iniciales’. No sé si eso es algo que estaba planeando desde el principio. Las personas que lo conocieron hasta el final me dijeron que tenía miedo de envejecer. Y ahora sabemos que tiene este problema de disfunción eréctil, que salió en el juicio. Creo que tal vez aumentó su necesidad de poder hacia el final, explicó.