Este jueves, Venezuela obtuvo una banca en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas a pesar de las diversas denuncias sobre la violación de estos derechos por parte del régimen de Nicolás Maduro, así como las críticas de diferentes países y Organizaciones No Gubernamentales.
El escaño en este grupo de 47 miembros, el régimen venezolano lo logró con 105 votos a favor durante una votación secreta marcada por aplausos. Este puesto, entonces, lo ocupará entre el período del 2020-2022.
Además de Venezuela, Brasil fue reelecto para el segundo escaño disponible para América Latina, mientras que Costa Rica, país centroamericano crítico del régimen y que buscaba bloquear a Venezuela, solo obtuvo la aprobación de 96 naciones.
Para ganar un espacio en el Consejo de Derechos Humanos, cada país postulado debía obtener, como mínimo, 97 votos a favor.
Al respecto, el gobierno chavista calificó la elección como “una victoria” y “un importante logro”.
“Hemos tenido una gran victoria en la ONU, en Nueva York. Venezuela ha sido electa por el mundo para un puesto permanente en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Victoria de la diplomacia de paz, de la diplomacia bolivariana”, expresó Nicolás Maduro durante una actividad al norte de Venezuela.
El gobierno chavista actualmente es acusado de violar los derechos humanos en Venezuela por diversas oenegés, así como otros países de la región y la misma Alta Comisionada por los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, quien en un informe denunció torturas, ejecuciones extrajudiciales y persecución política.
En este sentido, Venezuela es también investigada por el mismo Consejo de Derechos Humanos y es el primer país latinoamericano en enfrentar un proceso de este tipo por parte de la organización multilateral.
Una misión de la ONU será la encargada de determinar si Venezuela es culpable o no de diversos crímenes contra los Derechos Humanos desde el 2014.
“Es simplemente inconcebible que violadores masivos de derechos humanos” como es el gobierno en disputa de Maduro “puedan jugar un papel” en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, expresó al respecto la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, quien además aseveró que no apoyará la presencia de Venezuela.
Por su parte, Mike Pompeo, Secretario de Estado de EE.UU. acusó a Maduro de haberse postulado para el grupo de la ONU con el fin de “bloquear cualquier límite a su control represivo al pueblo venezolano”.
El senador republicano Marco Rubio también opinó sobre la elección de Venezuela y aseveró que “desafortunadamente ese grupo ha perdido su credibilidad”.
De acuerdo al reglamento de Naciones Unidas, para postularse para el Consejo de Derechos Humanos, los candidatos deben “promover y proteger los derechos humanos en sus propios países y en el extranjero. Además deben mantener los estándares de promoción y protección de DD. HH., y cooperar plenamente con el Consejo”.