Este martes, 20 de agosto, el bloque rechazó la demanda del primer ministro Boris Johnson de que la Unión Europea reabra el acuerdo de divorcio del Brexit, tras señalar que Reino Unido no había propuesto ninguna alternativa realista a la salvaguarda acordada para la frontera irlandesa.
El Reino Unido se dirige hacia un enfrentamiento con la Unión Europea, luego de más de tres años de conflicto por el Brexit. Dado que, el primer ministro prometió abandonar el bloque el 31 de octubre sin un acuerdo a menos que la Unión Europea acepte renegociar los términos del divorcio.
En consecuencia, el bloque y sus líderes han negado reiteradamente a reabrir el Acuerdo de Retirada, que incluye una cláusula de salvaguarda que tiene como objetivo principal garantizar que no habrá una frontera “dura” entre las dos Irlandas, un protocolo que fue pactado en noviembre con la entonces primera ministra británica, Theresa May.
Propuesta inicial a la Unión Europea
Cabe señalar que, en la propuesta inicial a la Unión Europea -antes de las reuniones que mantendrá con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel-, Johnson escribió una carta de cuatro páginas al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“Propongo que la cláusula de salvaguarda, sea reemplazada por el compromiso de establecer arreglos alternativos en la medida de lo posible antes de que finalice el período de transición, como parte de la futura relación”, propuso Johnson. Al tiempo que escribió que “hay muy poco tiempo”.
Al respecto, Tusk manifestó que Johnson no había propuesto alternativas realistas y que la Comisión Europea tomaría una postura similar, aunque los líderes más poderosos de la Unión Europea, Merkel y Macron, aun no se han pronunciado.
“Los que están en contra de la salvaguarda y no proponen alternativas realistas de hecho apoyan el restablecimiento de una frontera. Incluso aunque no lo admitan”, publicó en un tweet Tusk.
Según Reuters, la libra esterlina, sensible a las perspectivas de una salida sin acuerdo, cayó rápidamente a mínimos de tres años frente al euro y al dólar.
Los diplomáticos europeos esperan pocos progresos con respecto al Brexit hasta que el panorama interno británico se aclare cuando el parlamento regrese de su receso el 3 de septiembre. Incluso, muchos esperan elecciones en cuestión de meses.
Con la política británica en esta situación de agitación, no se está claro cómo, cuándo o ni siquiera si realmente el Reino Unido terminará abandonando la Unión Europea.
