El mandatario de EE.UU., Donald Trump, volvió a aseverar este jueves, 15 de agosto, que apoya profundas revisiones de antecedentes a los compradores de armas. Sin embargo, le aclaró a los periodistas que los responsables de las recientes masacres con armas de fuego eran enfermos mentales y que su país debería construir más instituciones de salud mental.
Trump destacó que ha discutido con Mitch McConnell, líder de mayoría del Senado, y muchos otros republicanos sobre el problema de la violencia con armas. En consecuencia, dijo que “ellos no quieren que gente loca, gente peligrosa, gente realmente mala tenga armas”.
No queremos que la gente loca sea dueña de armas, agregó. Son ellos. Ellos jalan del gatillo. El arma no jala el gatillo. Ellos jalan el gatillo. Así que tenemos que ver muy seriamente las enfermedades mentales, insistió.
Trump se encuentra bajo presión tras el auge del supremacismo blanco y la epidemia de la violencia por armas de fuego; luego de masacres en las que murieron decenas de personas este mes en Texas y Ohio.
La oposición demócrata no ha dudado en vincular el ataque de El Paso con la retórica divisiva y antiinmigrante del presidente de EE.UU. desde su campaña de ascenso al poder. Dado que, Patrick Crusius, publicó minutos antes de su ataque un manifiesto en Internet en el que decía: “Yo simplemente estoy defendiendo a mi país de una sustitución cultural y étnica provocada por una invasión”.
Incluso, hubo candidatos demócratas, como el texano Beto O’Rourke, que aseguraron que Trump era “responsable” de la matanza.
“Quiero que la gente recuerde las palabras enfermedad mental”
El mandatario de EE.UU. realizó los comentarios, este jueves, al inicio de un viaje desde Nueva Jersey a Nuevo Hampshire para participar de un mitin de campaña.
“Estamos viendo la situación de las armas en su conjunto”, declaró Trump cuando se le preguntó si está presionando a los republicanos para que aprueben verificaciones de antecedentes más rigurosas para los compradores de armas.
Quiero que la gente recuerde las palabras enfermedad mental. Esas personas son enfermos mentales (…) Ellos son enfermos mentales y la gente tiene que comenzar a pensar en eso. Creo que tenemos que comenzar a construir instituciones nuevamente, aclaró.
Por otro lado, añadió que diversas instituciones mentales de EE.UU. cerraron en las décadas de 1960 y 1970 y que sus pacientes salieron a las calles.
Gran parte de nuestra conversación tiene relación con el hecho de que tenemos que abrir instituciones (…) No podemos dejar que esa gente esté en las calles, concluyó.