Este miércoles, 31 de julio, un sismo de magnitud 6 en la escala abierta de Richter con epicentro en las aguas del Pacifico sacudió El Salvador cerca de la madrugada, hasta el momento no se han reportado víctimas, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

El sismo, que no generó alerta de tsunami, se registró a las 23.54 hora local del martes (05.54 GMT del miércoles). Su profundidad focal fue de 40 kilómetros y su epicentro se localizó frente a la costa del central departamento de La Libertad, detalló la fuente estatal, antes mencionada.

Asimismo, autoridades de Protección Civil aseguraron en sus redes sociales que el terremoto fue sensible en 9 de los 14 departamentos que tiene el país: Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate, San Salvador, Chalatenango, Cuscatlán, San Vicente, Usulután y San Miguel.

Más aun, puntualizaron que “toda la red eléctrica se encuentra en condiciones de normalidad y que hay energía en todo el país”.

El presidente, Nayib Bukele, le pidió a las autoridades del Sistema de Protección Civil “estar alerta”.

“Todo el sistema de @PROCIVILSV (Protección Civil) debe estar alerta durante toda la noche, mientras la población duerme”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Por otro lado, el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, informó que el aeropuerto y los puertos se encuentran “en condiciones normales después del sismo”, “los pasajeros en terminal del Aeropuerto Internacional con normalidad”.

Al mismo tiempo contó que “dos aeronaves se mantuvieron en patrón de espera mientras se revisa pista de aterrizaje”.

Segundo movimiento telúrico de gran magnitud

Este es el segundo movimiento telúrico de gran magnitud que alarma a la población salvadoreña, tras el sismo de magnitud 6,8 registrado en 30 de mayo.

La madrugada del 30 de mayo el país centroamericano fue sacudido por un potente terremoto de magnitud 6,8, que tuvo una profundidad focal de 48 kilómetros y su epicentro se situó frente a la costa del departamento de La Libertad, 66 kilómetros al sur de la playa Mizata.

En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población.

No obstante, los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.

La última vez que El Salvador fue arrasado por los movimientos telúricos fue en el año 2001, cuando se produjeron dos terremotos de magnitud 7,7 y 6,6, según información de Telemundo Houston.

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