Los principales candidatos a las elecciones generales en España se preparaban para participar este martes en un segundo debate en televisión, después de que la contienda realizada en la víspera dejara preguntas abiertas sobre qué acuerdos de coalición podrían llegar a concretarse, según información publicada por Reuters.
Ignacio Jurado, profesor de política en la Universidad de York, sugiere que Pablo Casado, del conservador Partido Popular (PP), y Albert Rivera, del centroderechista Ciudadanos, podrían intercambiar roles tras centrarse el lunes en atacar al actual presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
Casado podría jugar un rol más agresivo y Rivera moderar sus ataques, sostuvo Jurado.
Por su parte, el diario El Mundo cree que Casado y Rivera complicaron a Sánchez al hablar de Cataluña, un tema que ha dominado la política nacional en los últimos años.
Es importante recordar que, Sánchez que llegó al poder en 2018 después de una serie de escándalos de corrupción que afectaron al PP, además, ha estado más abierto al diálogo con los separatistas catalanes que otros partidos. Sin embargo, él ha insistido repetidamente en que la independencia de la región española no está sujeta a discusión.
El diario El País, de orientación progresista, consideró que Sánchez no resultó perdedor en el debate, aunque su figura como orador fue más bien discreta.
“Sánchez ha cumplido los mínimos. Ha logrado trasmitir su mensaje pero ha estado en exceso rígido y poco ágil”, dijo José Fernández-Albertos, politólogo del estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). “No hay un ganador claro. Todos se van a casa con la tarea hecha”, agregó.
Sondeos de opinión
La publicación de los sondeos de opinión terminó el lunes 22 de abril. En una de las últimas encuestas dufundidas, realizada por GAD3 para el periódico ABC, los socialistas obtuvieron el 31,5% de los votos, lo que le da a Sánchez mucho más margen de maniobra que a otros para pactar una coalición.
Pero, las probabilidades de que tenga que contar con el apoyo de diputados separatistas son muy altas, lo que complica otras alianzas más amplias.
Una potencial coalición entre el PP, Ciudadanos y el partido de extrema derecha Vox, dirigido por Santiago Abascal, sumaría un 45% de los votos, por encima del bloque de izquierdas, pero lejos de la mayoría parlamentaria cuando esos votos se traducen en escaños.
Las encuestas muestran que hasta cuatro de cada 10 votantes aún no han decidido por quién votar.
La principal incógnita es Vox, que puede lograr alrededor de 30 escaños -de los 350 del Parlamento español-, aunque el partido no pudo participar en el debate televisado al no contar con representación parlamentaria, según Reuters.