Hacer ejercicio antes del desayuno puede aumentar los beneficios para la salud de las personas, incluida la quema de grasa, además, ayudarte a controlar el azúcar en la sangre, según un nuevo estudio de The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism realizado por científicos de la salud en dos universidades británicas.
En el estudio que se ejecutó durante 6 semanas, los investigadores de las universidades de Bath y Birmingham estudiaron a docenas de hombres con sobrepeso u obesidad que eran sedentarios de la región de Bath en Inglaterra.
El estudio mostró que aquellos que se ejercitaban antes del desayuno quemaban el doble de grasa que los que se ejercitaban después de una comida de la mañana.
Incluso, los investigadores encontraron que aquellos que hicieron ejercicio después de ayunar durante la noche tenían niveles más bajos de insulina durante el ejercicio.
Los participantes, que practicaban ciclismo de intensidad moderada, comieron antes de las 8 pm.
Los investigadores compararon los resultados de dos grupos – los que comieron el desayuno antes del ejercicio y los que comieron después -.
Los investigadores construyeron el estudio en parte sobre la creciente evidencia de que el horario de las comidas puede tener un impacto en la efectividad del ejercicio.
Aunque hacer ejercicio antes del desayuno durante 6 semanas no condujo a ninguna diferencia en la pérdida de peso, el estudio encontró que sí tuvo un impacto positivo en la salud de los participantes, porque sus cuerpos respondieron mejor a la insulina.
Este efecto tiene ramificaciones significativas a largo plazo: mantuvo sus niveles de azúcar en la sangre bajo control y tiene el potencial de reducir el riesgo de afecciones como enfermedades cardíacas y diabetes.
Los investigadores dicen que sus datos son los primeros en mostrar que el entrenamiento físico antes de desayunar tiene un impacto en el ejercicio de entrenamiento de intensidad moderada en hombres con sobrepeso u obesidad.
Además, ellos explicaron que el aumento en el uso de grasas se debe en gran medida a los niveles más bajos de insulina durante el ejercicio, lo que significa que los que hacen ejercicio antes del desayuno terminan usando más grasa de su tejido graso y dentro de sus músculos como combustible.
“Lo más importante de este estudio es que el horario de las comidas en relación con el ejercicio puede tener un profundo impacto en las respuestas al ejercicio”, detalló Javier González, PhD, profesor titular de fisiología humana en la Universidad de Bath.
Para las personas que buscan maximizar los beneficios para la salud del ejercicio, es probable que realizar algunas sesiones en ayunas durante la noche proporcione mayores beneficios que realizar todas las sesiones después del desayuno, agregó.
González señaló que investigaciones anteriores han sugerido que una sola sesión de ejercicio realizada antes del desayuno aumenta el uso de grasas.
“Aquí demostramos que el aumento en el uso de grasas con el ejercicio antes del desayuno persiste durante seis semanas de entrenamiento, incluso a medida que las personas se ponen en forma”, dijo González. Al tiempo que dijo que “esto se traduce en mejoras en la sensibilidad a la insulina y adaptaciones en los músculos asociados con el control de la glucosa”.
Asimismo, añadió que estas mejoras en la sensibilidad a la insulina y las adaptaciones al músculo tienen el potencial de reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Por su parte, Todd Astorino , PhD, profesor de kinesiología en la Universidad Estatal de California en San Marcos, indicó que los científicos de la salud han sabido durante al menos 40 años que abstenerse de comer antes del ejercicio aumenta la dependencia de la grasa como combustible.
“Entonces, los resultados que muestran esto no son novedosos”, aclamó. Sin embargo, dijo que lo novedoso es que los altos niveles de insulina se redujeron con el entrenamiento físico antes, pero no después, de la ingestión de carbohidratos.
Esto sugiere que si tiene una persona haciendo ejercicio que está en riesgo de diabetes y tiene un alto nivel de azúcar en la sangre, el ejercicio debe realizarse en ayunas para fomentar esta reducción en la respuesta de insulina a una comida, que está relacionada con estado de salud metabólico, explicó.