Este sábado, la niña Ágatha Félix de ocho años fue asesinada durante un operativo policial en una favela de la ciudad de Río de Janeiro, convirtiéndose así en la más reciente víctima de la violencia por parte de las autoridades.
La pequeña recibió un disparo en la espalda cuando se encontraba en el interior de una furgoneta en el complejo de Alemao, un conjunto de favelas en la zona norte de la ciudad, la noche del viernes 20 de septiembre.
De acuerdo a vecinos de la zona, en declaraciones para el diario comunitario “La Voz das Comunidades”, la policía habría disparado contra una motocicleta, pero la bala se desvió y entró en la furgoneta donde se encontraba la pequeña Ágatha.
Félix, quien estaba en el vehículo con su madre, fue inmediatamente asistida y trasladada a un hospital local, pero no resistió la gravedad de la herida y falleció en la madrugada en el centro médico.
“Mataron a una inocente, a una niña inteligente, estudiosa, obediente, de futuro. ¿Dónde están los policías que hicieron eso? Su voz es el arma”, denunció el abuelo de la niña, el señor Ailton Félix, para el diario Extra.
No obstante, la Policía Militar de Río de Janeiro excusó sus acciones a través de un comunicado, afirmando que los agentes de la Unidad de Policía Pacificadora de la Fazendinha fueron atacados por delincuentes desde varios puntos de este complejo de favelas, por lo que respondieron a la agresión.
La muerte de Ágatha, no obstante, causó fuertes manifestaciones por parte de los vecinos de la favela para pedir el fin de la violencia en el Complejo de Alemao, una de las zonas más peligrosas de la ciudad y donde se registran continuamente enfrentamientos entre la policía y grupos de delincuencia organizada como el narcotráfico.
Nada más este año, en el período de enero a julio, 1.075 personas murieron de forma violenta por operativos policiales en Río de Janeiro, lo que representa un aumento del 20 % con respecto a las cifras del año pasado, confirma el Instituto de Seguridad Pública de la ciudad.
Este aumento en el número de muertes en operativos policiales coincide con la llegada a la gobernación de Witson Witzel, quien ha sido denunciado por organismos internacionales para la lucha por los derechos humanos debido a que es un gran defensor del uso de francotiradores y helicópteros blindados durante operativos policiales.
En este sentido, Witzel, asimismo, defiende la solución policial a los problemas de delincuencia en las favelas y aboga por que los policías no sean sancionados por muertes de personas inocentes.
