Este domingo 4 de agosto, los actores venezolanos Pedro Huice y Aisak Ovalles fueron detenidos por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por supuesta “usurpación de funciones públicas” en la obra teatral “Dos Policías en Apuros” presentada en los espacios del Urban Cuplé del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, en Caracas.

La detención fue realizada en medio de una de las funciones del microteatro, cuando los oficiales se llevaron a los actores, así como al director de la puesta en escena, Leonam Torres, y su productora, Johana Villafranca.

De acuerdo al periodista Román Camacho, la aprehensión fue realizada por funcionarios de la división de investigaciones de la institución de seguridad venezolana y los detenidos fueron fichados y puestos a la orden del Ministerio Público para las averiguaciones.

De acuerdo a documentos oficiales de la PNB, los actores son acusados del “delito de usurpación de función pública, cuando pretendían presentar una obra teatral, portando el uniforme reglamentario del Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana y a través de su contenido buscan ridiculizar y tergiversar las verdaderas funciones policiales”.

La fiscalía que lleva el caso es la Novena del Ministerio Público de Caracas, que tiene competencia en delitos comunes.

Activistas denuncian homofobia de estado

La detención de los actores Huice y Ovalles, así como la del director de la obra Leonam Torres y la productora, Johana Villafranca ha causado revuelo en las redes sociales, cuyos usuarios denuncian que la acción de la PNB responde a razones homofóbicas inherentes a la institución.

Al respecto, la investigadora, activista por los derechos LGBTI y Directora General de Unión Afirmativa de Venezuela y de la Red LGBTI de Venezuela, Quiteria Franco, afirmó que la molestia por parte de la PNB hacia la obra teatral no es por la supuesta “usurpación de funciones”, sino por la homofobia de estado que Franco ha denunciado desde 2015.

Franco asimismo recordó las declaraciones hechas en 2015 por el jefe policial, Freddy Bernal, quien consideró que un policía puede ser homosexual “siempre y cuando no manifieste públicamente su apetencia sexual”.

De igual forma, la activista cuestionó la legalidad de la imputación del delito de usurpación de funciones públicas, pues el equipo y elenco de la obra fue detenido en el teatro y no en una “alcabala en la autopista para matraquear”.

“No sé, veo y huelo homofobia. En un estado homofóbico, tiene mucho sentido”, sentenció la también Licenciada en Educación.

Por su parte, la Asociación Civil “Venezuela Igualitaria” exigió al gobierno venezolano la resolución del caso de los actores, así como la destitución de los funcionarios involucrados en la detención del equipo de “Dos Policías en Apuros”.

De acuerdo al artículo 214 del Código Penal venezolano vigente, “Cualquiera que usare indebida y públicamente hábito, insignias o uniformes del estado clerical o militar, de un cargo público o de un instituto científico, y el que se arrogue grados académicos o militares, o condecoraciones o se atribuya la calidad de profesor y ejerciere públicamente actos propios de una facultad que para el efecto requiere título oficial, será castigado con multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a un mil unidades tributarias (1.000 U.T.)”.

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