Más de 1000 vecinos de diferentes barrios de la isla Gran Canaria han tenido que ser evacuados debido a un fuerte incendio que fue aparentemente provocado por un hombre de 55 años que estaba trabajando en las inmediaciones con una máquina de soldadura.

El incendio fue declarado el día sábado en la tarde en el paraje de La Peña Juncalillo en las cumbres de Gran Canaria y aunque se pensó que podría ser anunciado como estabilizado el sábado en la noche debido a la temperatura favorable y la falta de viento en la zona, se activaron algunos focos secundarios junto a varias llamas en zonas boscosas, lo que provocó que la situación de emergencia se elevara al nivel 2.

Actualmente, el incendio afecta a Tejeda, Artenara y Gáldar y no se prevé su extinción para las próximas horas.

Al respecto, los bomberos afirmaron sentirse agobiados por el incendio que ha devastado unas 900 hectáreas desde su inicio.

Por su parte, el presidente de las Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, sostuvo una reunión de emergencia con un delegado del gobierno español, líderes locales y servicios de emergencia.

Torres señaló que a partir de ese momento, se activaban todos los operativos disponibles y que se ha estado en contacto con los distintos cabildos y con el gobierno español, al que se le solicitó ampliar la Unidad Militar de Emergencia con cuatro pelotones, incluyendo desde Sevilla, así como la activación de dos hidroaviones, uno de los cuales viene desde Málaga, para hacer frente a la situación.

El presidente Torres asimismo confirmó que 1000 hectáreas habían sido afectadas y que el riesgo continuaba siendo alto.

Por otra parte, el mandatario detalló que no hay indicios de que el incendio haya afectado la zona de las Montañas Sagradas de Gran Canaria, Patrimonio de la Humanidad, y que para evitar mayores complicaciones, han logrado contener el fuego en un solo espacio.

De igual forma, fue confirmada la detención del vecino, presunto autor del siniestro y de acuerdo al presidente Torres, el incendio habría sido provocado tanto por imprudencia como intencionalmente y explicó que el día sábado se había producido un conato en Los Manantiales que aparentemente fue intencionado, cuyo origen fue prácticamente en el mismo lugar del incendio de 2017.

En cuanto a los evacuados, Torres les pidió seguir las indicaciones de las autoridades, pues por encima de su deseo de regresar a casa, está la seguridad de las personas.

Indicó que trabajarán “sin descanso” para que el operativo sea exitoso y comentó que, de hecho, la evolución del trabajo ha sido positiva, por lo que no se prevé más desalojos.

Desde la declaración del incendio, dos bomberos han resultado heridos durante sus labores, pero no existen indicios de que haya más afectados personales. No obstante, algunas viviendas en Artenara sí han sufrido daños por el fuego.

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