Uno de los grandes íconos de la caricatura argentina se ha ido. Enfermedades y complicaciones obligaron a un adiós que ha entristecido a la mitad del mundo. Haciendo una revisión por redes sociales, publicaciones oficiales y saludos al gran dibujante, encontramos estas imágenes que han marcado a la cultura del mundo.
Quino siempre fue un crítico subversivo de la fuerza pública. El tenía una idea que se ha ido transformando en realidad en los últimos años de cómo debía ser la fuerza pública contra los conceptos que van contra el poder.
Una de las últimas tiras cómicas de Quino nos muestra una cruda realidad sobre este 2020, que en realidad no lo entendemos y, potencialmente, pasarán los años venideros y no lo entenderemos.
Este dibujo sin texto alguno habla más que muchos. El concepto de la libertad presentado como un caballo de troya que define la capacidad de las naciones que ofrecen independencia para imponerse y gobernar a diestra y siniestra en naciones menos favorecidas.
Quino entendía quien era el que realmente entendía al socialismo tal como es, solo el que lo lee como un cuento de niños, desde la comodidad de su casa, sin cuidado alguno de los que le rodean y pertenecen a un estrato más bajo.
Mafalda y sus constantes criticas medioambientalistas presentaban una forma irreverente y real de cuestionar el accionar del humano frente a los temas ecológicos. No le temblaba el pulso a la hora de señalar al único responsable del degradamiento sistemático de la sociedad y la naturaleza.
El trazo de Quino dedicado a la Argentina siempre tuvo una crítica no tan oculta para sus conciudadanos. El artista hacía muestras sobre lo letal que puede ser el peronismo o cualquier vertiente política.
Su opinión muchas veces causó polémica. Diarios de todo el mundo publicaron caricaturas de Quino como una respuesta clásica a los problemas de sus naciones. La mayoría de sus quejas resultaban compatibles con las situaciones de cualquier país.
Quino será recordado para toda la vida como un gran pensador del mundo, el padre de Mafalda y un genio de la expresión cultural. Así anochece la pequeña estatua de Mafalda en el Barrio de San Telmo después de que se supiera su muerte.