Este lunes un juez de Oklahoma ha fallado en contra de la Johnson & Johnson y determinó que la multinacional estadounidense en farmacéutica deberá pagar más de USD 572 millones por haber fomentado la prescripción de opioides entre los médicos, mientras minimizaba los riesgos de adicción.
De acuerdo a la fiscalía, las acciones de la Johnson & Johnson habrían servido como catalizador para la epidemia de adicción a los opioides que ha dejado más de 6.000 muertes en las últimas dos décadas en el estado de Oklahoma.
El Fiscal General de Oklahoma, Mike Hunter, aseguró en la corte que el fomento de las ventas de este tipo de fármacos por parte de la Johnson & Johnson y su farmacéutica subsidiaria, Janssen, se convirtió en una “molestia pública” a inicios de la década de los 90, que llevó a muchas muertes.
No obstante, la Johnson & Johnson negó haber iniciado la epidemia de opioides en la entidad central y acusó a la fiscalía de haber malinterpretado la ley de la molestia pública, pues la misma estaría limitada a disputas en cuanto a propiedades y espacios públicos.
El juez del distrito del condado de Cleveland, Thad Balkman, sin embargo, expresó que la “publicidad engañosa y la promoción de opioides” de la Johnson & Johnson “crearon una molestia” en el estado.
“La crisis de los opioides ha causado estragos en el estado de Oklahoma. Debe ser abatida inmediatamente”, indicó el juez, quien prosiguió a determinar cuál era la multa que la multinacional debía pagar por daños y perjuicios.
“Entraré en un plan de reducción que consiste de costos que llegan hasta los USD 572 millones 102 mil 028 para remediar inmediatamente la molestia”.
De acuerdo a la fiscalía, las prácticas de ventas de la compañía habrían servido para crear mayor oferta de analgésicos adictivos, que se convirtió en una “molestia pública” que acabó con vidas y que le costará al estado entre 12 mil 700 millones de dólares y 17 mil 500 millones de dólares.
A pesar de que a la Johnson & Johnson se le obligará pagar una cuantiosa suma de dinero, todavía no se acerca a los casi 18 mil millones que pidió la fiscalía con el fin de crear un plan de reducción de opioides para los próximos 30 años y para pagar tratamientos de rehabilitación y programas de prevención en el estado.
De acuerdo a la compañía, sus productos estaban altamente regulados por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), entre otras agencias estatales, y que el estado no ofreció ninguna evidencia de que las prácticas de ventas de la compañía hayan ayudado a crear la crisis.
En el texto del veredicto, no obstante, el juez aseguró que el programa de ventas de la farmacéutica estaba diseñado para llegar a los doctores múltiples veces a través de los años de carrera y que la J&J impulsó un programa de “educación” a través de representantes de venta, financió artículos especializados en revistas médicas y pagó a conferencistas.
La Johnson & Johnson aseguró que apelará la decisión a la corte.