DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) – La inteligencia de Irán anuncio este lunes que arrestó a 17 ciudadanos iraníes presuntamente reclutados por la Agencia Central de Inteligencia de los estados unidos para espiar instalaciones nucleares y militares en el país y que algunos de ellos ya han sido condenados a muerte.

Los arrestos se llevaron a cabo en los últimos meses y los detenidos trabajaron en «sitios sensibles» en las instalaciones militares y nucleares del país, dijo un funcionario de inteligencia iraní en una conferencia de prensa en Teherán. No dio más detalles de cuántos de ellos fueron condenados a muerte o cuándo se dictaron las sentencias.

El presidente Donald Trump tuiteó que el reporte de Irán capturando espías de la CIA es totalmente falso y calificó a Irán como un «desastre total».

El anuncio se produce cuando el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales se está desmoronando y las tensiones se han disparado en la región del Golfo Pérsico.

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La crisis deriva de la decisión de Trump de salir del tratado el año pasado e intensificar las sanciones.

El funcionario iraní no dio su nombre, pero fue identificado como el director del departamento de contraespionaje del Ministerio de Inteligencia de Irán.

Es raro en Irán que los funcionarios de inteligencia comparezcan ante los medios de comunicación o que cualquier funcionario dé una conferencia de prensa sin identificarse.

El funcionario afirmó que ninguno de los presuntos espías, que supuestamente tenían «entrenamiento sofisticado», había tenido éxito en sus misiones de sabotaje.

Sus misiones de espionaje incluían recopilar información en las instalaciones donde trabajaban, llevar a cabo actividades técnicas y de inteligencia, y transferir e instalar dispositivos de monitoreo, dijo.

El funcionario afirmó además que la CIA había prometido visas o empleos en Estados Unidos y que algunos de los agentes se habían volteado y ahora estaban trabajando con su departamento «contra Estados Unidos».

También entregó un CD con una grabación de vídeo de una supuesta mujer espía extranjera que trabajaba para la CIA. El disco también incluía los nombres de varios miembros del personal de la Embajada de los Estados Unidos en Turquía, India, Zimbabwe y Austria que, según Irán, estaban en contacto con los espías iraníes reclutados.

 

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