Este viernes, inició la fase número 66 de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato por parte de la policía brasileña contra la mayor entidad financiera oficial, el Banco do Brasil, por supuesto blanqueo de capitales.

De acuerdo a un comunicado por parte de los agentes de la Policía Federal, los investigadores cumplirán siete órdenes de registro de domicilio en las ciudades de Sao Paulo y Natal con el fin de investigar presuntos delitos financieros por parte de cambistas y funcionarios del Banco do Brasil.

Y es que la policía asegura tener pruebas documentales sobre un cambista, no identificado, que habría logrado generar al menos 110 millones de reales (unos 26,5 millones de dólares) en efectivo para hacer posible el pago de sobornos.

Es decir, los sospechoso habrían actuado “en beneficio de las empresas” que eran contratadas por la petrolera estatal Petrobras y “necesitaban dinero en efectivo para el pago [de las coimas a] agentes públicos”

Además del cambista no identificado, la fiscalía asegura que entre los sospechosos se encuentran tres gerentes y un ex alto funcionario del Banco do Brasil, quienes habrían facilitado los pagos de las coimas que habrían superado los 200 millones de reales (48 millones de dólares) entre el 2011 y 2014.

Sergio Moro durante su exposición ante el Senado brasileño (AFP)
Sérgio Moro, exjuez de la operación Lava Jato. Foto: AFP

La policía federal, asimismo, sostiene que estos sospechosos obtenían el dinero en efectivo a través del intercambio de cheques obtenidos en comercios de Sao Paulo y la apertura de cuentas sin cumplir los requisitos estipulados y con firmas falsas a nombre de empresas del sector inmobiliario.

Igualmente, se cree que estos gerentes y exgerentes apoyaban en la trama de corrupción al posibilitar y justificar las transacciones por los cheques ante el Banco do Brasil con el fin de evitar investigaciones internas en la estatal.

A cambio, estas personas habrían recibido comisiones ilegales y lograban vender productos de la entidad financiera para alcanzar sus metas periódicas.

La operación Lava Jato es una de las investigaciones en corrupción más grandes del país suramericano y ha ayudado a destapar otras tramas de corrupción en el resto de la región.

Desde hace cinco años, la policía investiga en el marco de esta operación el desvío de fondos desde Petrobras y ha llevado a juicio y prisión a decenas de empresarios y políticos, incluido el expresidente y líder del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio “Lula” Da Silva.

Tribunal Supremo emite fallo que podría anular condenas de Lava Jato

Este jueves, siete de los 11 miembros del Tribunal Supremo Federal de Brasil votaron que una práctica de procedimientos utilizada en la operación Lava Jato ha herido el derecho a la defensa, por lo que más de 150 condenas en el marco de este plan podrían ser anuladas.

Por ahora, el fallo del STF solo beneficiará al exfuncionario de Petrobras, Márcio de Almeida Ferreira, quien fue condenado a 10 años de prisión por estar implicado en la corrupción de la petrolera y a quien le aprobaron su solicitud de hábeas corpus.

El Tribunal Superior Federal de Brasil
El Tribunal Superior Federal de Brasil

Sin embargo, como la Corte ha determinado que el investigador de Lava Jato y actual ministro de justicia de Jair Bolsonaro, Sérgio Moro, utilizó maniobras para causar prisión en algunos sospechosos, incluido el expresidente Da Silva, la decisión podría marcar un hito en la forma en la que se evalúan los demás casos.

Un ejemplo de esto sería la sentencia del expresidente de Petrobras, Aldemir Bedine, quien fue obligado a presentar su defensa antes de conocer la versión de su delator.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here