Al menos 25 personas fallecieron y otras 13 resultaron heridas por un presunto ataque con bombas molotov en un bar nocturno en el sur del estado de Veracruz, en México, la noche de este martes.
De acuerdo a medios locales, el bar, llamado “El Caballo Blanco”, fue irrumpido por varios atacantes armados con estos cocteles, los cuales arrojaron y causaron un incendio.
El fuego, según testigos, causó un gran pánico entre las personas en el bar, de las cuales muchas no pudieron escapar a tiempo.
Al respecto, la Fiscalía General de México anunció en un comunicado que ya ha abierto las primeras investigaciones “y se coordina con autoridades para el esclarecimiento de los hechos por el incidente” ocurrido en el bar del puerto de Coatzacoalcos.
Asimismo, la fiscalía señala que realizará todos los trabajos pertinentes “para establecer, en primer lugar, si los hechos ocurridos son consecuencia de un ataque doloso, para garantizar que no queden impunes, desplegando todos los recursos humanos, técnicos y materiales que sean necesarios”.
El organismo, de igual forma, condenó “lo que podría ser un artero ataque” que dejó a nueve mujeres y 16 hombres fallecidos y a Veracruz de luto.
La Secretaría de Seguridad Pública también se pronunció al respecto del siniestro y aseguró que ha iniciado un operativo de búsqueda y captura.
“La SSP condena los hechos ocurridos en el «Bar Caballo Blanco» en #Coatzacoalcos e implementa operativo de búsqueda y localización de los presuntos agresores”.
Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, se lamentó por el ataque desde el Palacio Nacional y calificó la jornada del martes como “muy difícil”.
El mandatario, además, adelantó que los posibles responsables del suceso habrían sido liberados de prisión semanas antes y exhortó a la Fiscalía de Veracruz a investigar por qué se desarrollaron así los hechos y que incluya, de ser necesario, a posibles autoridades implicadas.
López Obrador, por otra parte, asomó la posibilidad de que se tratara de un caso de corrupción entre el crimen organizado y las autoridades de seguridad del Estado.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, por su parte, se comprometió a dar con los responsables de este presunto ataque y aseguró desde su cuenta oficial de Twitter que “la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, entre otros, persiguen a los sujetos que incendiaron la noche del martes el bar Caballo Blanco en el puerto de Coatzacoalcos”.
Igualmente, García Jiménez indicó que uno “de los autores materiales es Ricardo «N» alias La Loca”, quien fue detenido el pasado mes de julio, pero puesto en libertad 48 horas después.
De acuerdo a medios nacionales de México como “La Prensa”, este presunto ataque con cocteles molotov supondría una de las peores masacres de la historia del país norteamericano, como lo fue la ocurrida en el 2011 en el bar Royale de Monterrey, el cual también fue incendiado y atacado con armas de fuego.
Este suceso les costó la vida a 52 personas.