La abogada Rebeca Samalia fue asesinada por José Javier Salvador, con el que, al parecer, mantenía una relación sentimental.
Rebeca y José Javier se conocieron en 2004, cuando ella se encargó de su defensa en el juicio por el asesinato de su esposa, Patricia Maurel, madre de sus 3 hijos.
La pasada madrugada del jueves al viernes, el esposo de la abogada denunció su desaparición, preocupado porque su mujer no había llegado a casa.
Horas después, la policía encontró el cadáver de Rebeca, que había sido acuchillada, en el piso en el que vivía José Javier, en la calle Pradilla del zaragozano barrio de San José.
No pudieron alcanzarle
No pudieron alcanzar al hombre, que huyó a Teruel y, poco después de medianoche, se suicidó, tirándose al viaducto.
José Javier, de 50 años, estaba en libertad condicional desde enero de 2017, llevaba 12 años en la cárcel, acusado del asesinato de su mujer.
En el juicio, celebrado en 2005, Rebeca dijo que José había actuado así movido por los celos, ya que sabía que su esposa chateaba con otro hombre, que además llamaba repetidamente a su casa.
Aconsejó a su defendido que declarara que, aunque ahora era un asesino, en algún tiempo también había sido un buen padre y esposo, que había querido mucho a su mujer e hijos.
La abogada alegó un doloroso estado de ánimo como atenuante del cruel asesinato.
José Javier le dio varios tiros a su esposa con su escopeta de caza y, para rematarla, le disparó también en la frente.
Un cruel asesinato
Patricia Maurel, la fallecida, tenía 29 años y vivía con él en Puebla de Hijan, donde era candidata del Partido Popular.
Compañeros de la letrada han declarado que su defensa fue contundente y elegante; este era el primer juicio con jurado popular que se celebraba en Teruel.
Finalmente, el asesino fue condenado a 18 años de prisión; aunque al final fueron menos, pues se acogió a los beneficios penitenciarios.
Además, tuvo que indemnizar a sus 3 hijos, que en ese entonces eran menores, con 120.000 Euros para cada uno.
José Javier y Rebeca presuntamente eran amantes, por lo que este crimen ha sido considerado un asesinato por violencia de género, el primero del año en Aragón.
Esta tarde ha tenido lugar una concentración, en el Colegio de Abogados de Zaragoza, condenando lo ocurrido.
