Este jueves, al cierre de las manifestaciones antigubernamentales en Colombia, se desarrollaron fuertes enfrentamientos entre manifestantes encapuchados y la policía desde la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.
A pesar del carácter pacífico durante la mayor parte de la jornada, ya cuando los manifestantes se retiraban del centro de la ciudad, los disturbios se dieron por iniciados cuando los encapuchados intentaron ingresar al Capitolio nacional, ubicado en el costado sur de la plaza insignia de Bogotá.
Los desadaptados, en este sentido, también intentaron entrar al Palacio Liévano, sede de la alcaldía, ubicada al lado Oeste de la Plaza de Bolívar.
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, los vándalos entonces arrojaron piedras y cocteles molotov contra los agentes de seguridad. Igualmente, arrancaron las mallas instaladas por las autoridades con el fin de preservar las fachadas de las construcciones históricas del centro de la ciudad, como la estatua del Libertador Simón Bolívar, ubicada en el centro de la plaza que lleva su nombre.
Los manifestantes que se encontraban en el lugar durante los enfrentamientos también intentaron detener a los encapuchados, quienes igualmente atacaron comercios cercanos a la zona de la plaza, a lo largo de las carreras séptima y octava. Sin embargo, estos pudieron superarles.
A pesar de esto, no obstante, la respuesta policial sí logró impedir el ingreso de los vándalos al Capitolio, la alcaldía y otros edificios públicos que se encuentran en el área.
Al respecto, el alcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, escribió a través de su cuenta en Twitter: “Algunas minorías han cometido numerosos actos vandálicos y agredido a nuestros policías”.
Peñalosa igualmente agregó que también se desarrollaron algunos disturbios en los alrededores de la Universidad Nacional y en el cruce de las avenidas Suba y Boyacá, al norte de la ciudad.
Algunas minorías han cometido numerosos actos vandálicos y agredido a nuestros policías. Tenemos algunos activos en el centro cerca de la Plaza de Bolívar, otros en la Universidad Nacional y otros en la Avenida Suba con Boyacá. Nuestra policía controla la situación
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) November 21, 2019
De acuerdo al director de la policía, el general Óscar Atehortúa, para las 4 de la tarde, hora local (21:00 GMT), se habían reportado 28 policías heridos en el contexto de las manifestaciones alrededor de la nación neogranadina.
Tres de estos oficiales heridos se encontraban en Bogotá, donde también fue incendiada una motocicleta de servicio de la institución.
Toque de queda en Cali
Cali, una de las ciudades más representativas de Colombia, también fue escenario de masivas manifestaciones y los posteriores actos vandálicos.
En el caso de la capital de Valle del Cauca, la jornada de protestas de vio empañada en la ciudad por la actividad vandálica de encapuchados que arremetieron contra bienes públicos como semáforos y cámaras de seguridad.
Igualmente, hubo saqueos a varios supermercados y comercios, así como atracos en el sector de Unicentro, en el sur de la ciudad.
Como medida de prevención, el alcalde de la ciudad, Maurice Armitage, decretó el toque de queda que complementará las medidas de seguridad impuestas por el gobierno nacional, como el cierre de las fronteras, el despliegue de policías, vigilancia aérea y, en algunos casos, el refuerzo de la presencia militar.
“Después de ver la manifestación de unas 20.000 personas que concurrieron en paz hasta el Centro Administrativo Municipal, no tengo otra opción que decretar el toque de queda. Una serie de vándalos, desadaptados y delincuentes están atracando y saqueando negocios. Esto no lo vamos a admitir. Les caerá todo el peso de la ley”, dijo Armitage al respecto de su decisión.