La vida de alguien acaba de cambiar para siempre y ahora es 1.537 millones de dólares más rico que antes, luego de ganar la lotería.

Se trata del boleto ganador de Mega Millions que se vendió en Carolina del Sur por poco menos del premio mayor de 1.6 millones de dólares, que los funcionarios pensaban que sería un récord. Los números ganadores fueron 5, 28, 62, 65 y 70, con una Mega Ball de 5.

Al anunciar que se vendió un boleto ganador único, Mega Millions reveló que el bote total es de 1.537 millones de dólares, ligeramente inferior al récord de 1.6 millones de dólares inicialmente proyectado. Eso significa que el premio más alto de todos los tiempos sigue siendo el boleto de Powerball de $1.58 millones ganado por tres personas en 2016.

El afortunado ganador de un single tiene la opción de obtener una suma en efectivo de 904 millones de dólares o una anualidad, retirándose con un pago inicial seguido de cuotas anuales de más de 29 años.

Si bien la suma global puede parecer la mejor opción para la mayoría de las personas, los expertos advierten que los ganadores deben tomarse un momento para hablar con un asesor financiero antes de tomar una decisión.

También sugieren que los ganadores busquen el consejo de un abogado, un contador y un psicólogo que puedan ayudarlos a tomar buenas decisiones ahora que son multimillonarios.

La última vez que hubo un ganador de Mega Millions fue el 24 de julio, cuando un grupo de oficinas de 11 personas en California dividió el premio de 543 millones de dólares.

Las probabilidades de ganar el premio gordo eran muy escasas: 1 en 302.5 millones para ser exactos. Pero eso no impidió que la gente jugara. Se vendieron cerca de 280 millones de boletos en el sorteo del viernes pasado, informó The Associated Press.

Para la noche del martes, los boletos en California se vendían a una tasa de 200 por segundo. Todos los posibles ganadores tienen de 180 días a un año para reclamar el premio según el estado en que se compró el boleto.

En general, los impuestos consumen casi la mitad de las ganancias. Para los ganadores de 5.000 dólares o más, todos los estados deducen automáticamente el 24 % de los impuestos federales, pero los impuestos estatales varían ampliamente.

Algunos estados grandes, incluyendo California, no retienen impuestos de las ganancias de la lotería, y algunos como Texas no tiene impuestos sobre la renta individual. Para los demás, el estado toma un bocado, especialmente en Nueva York, donde un ganador tendría que pagar un impuesto estatal del 8,8 %.

Los residentes de la ciudad de Nueva York pagarían un impuesto adicional del 3.9 %.

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