Suerte o casualidad, a propósito o “sin querer queriendo”, Manuel López en su derecho como ciudadano hábil y capaz, se inscribió ante el INE para ser aspirante a la presidencia nacional de Morena, causando revuelo y confusiones en su comunidad por llamarse como el presidente.
El hombre que además de ser homónimo del presidente Andrés Manuel López Obrador, también es militante que el mismo partido del mandatario, tuvo que ser intervenido por el INE ante la confusión causada durante las primeras encuestas y estadísticas evaluadas por las diferentes empresas encargadas de esos datos.
“Yo me inscribí como todos los compañeros que participaron, todos sabemos que tenemos ese derecho de hacerlo. Quería mandar un mensaje a la sociedad y a la militancia de que no siempre los mismos pueden ocupar un cargo” explicó el candidato cuyo primer nombre es Juan, diferenciándose así del jefe de Estado que se llama Andrés.
El Instituto Nacional Electoral mexicano llamó al candidato a las elecciones para solicitarle que cambie su nombre de cara a las elecciones venideras, ya que resulta imperativo que le agregue el “Juan” por el simple hecho de la confusión que ha generado en una primera oleada de encuestas en las que obtuvo.
“Se advirtió en todas ellas que el candidato ‘Manuel López’, por el que se pregunta los simpatizantes y militantes de Morena, registró un nivel de conocimiento de prácticamente el doble del promedio de los 44 candidatos, es decir, la relación es de 2 a 1″, sentenció el INE.
La respuesta del «otro» Manuel López
Ante esta situación el candidato se defiende con el hecho de que al presidente de la república no se le conoce como “Manuel López”, sino que incluso tiene sobrenombres como AMLO (las siglas de su nombre completo) o “El Peje”.
A pesar de la confusión, el favorito de la contienda electoral es Mario Delgado, que como coordinador de los diputados federales de Morena, ha sido capaz de posicionarse como futuro representante de Morena ante el país.