¿La clave para mantener a raya a los brotes? Es la prevención.
“Si te despiertas por la mañana y sientes la presión o la sensación de un grano, usa una compresa tibia para disminuir la inflamación”, aconseja Julie Russak, MD, dermatóloga y fundadora de Russak Dermatology Clinic en la Ciudad de Nueva York. .
Pero, ¿Qué haces si el grano ya es un nuevo accesorio prominente en tu cara? Sigue estos consejos aprobados por los dermatólogos.
1. No intentes explotarlos
Si bien el tratamiento temprano es clave para minimizar el brote, eso no significa que debas comenzar a pinchar o exprimir.
Es tentador, pero si empiezas a excavar, solo correrás el riesgo de propagar la infección y crear más inflamación y enrojecimiento.
2. Utiliza limpiador
Opta por un limpiador que controle y elimine el acné mientras calma la irritación causada por tus brotes actuales.
Para ayudar a controlar el acné, se recomiendan los ácidos salicílicos y glicólicos.
El ácido salicílico limpia en profundidad los poros, exfolia las pieles muertas y elimina el exceso de aceite.
El ácido glicólico no llega a las capas más profundas de la piel como lo es el salicílico, pero hace maravillas para la superficie superior; que es la razón por la que lo ves en muchas exfoliaciones químicas.
3. Hielo
Coloca hielo en el área durante 10 minutos para disminuir la hinchazón y el enrojecimiento.
4. Aplicar una compresa tibia.
Este paso calmante abrirá tus poros y traerá toda la suciedad a la superficie.
Además, una compresa tibia es excelente para reducir la inflamación y mejorar la circulación del área.
5. Lávate la cara antes y después de sudar
Al igual que la porción de vapor de un facial, tus poros se abren cada vez que sudas.
Cualquier tipo de sudor y residuo del día puede entrar fácilmente, así que asegúrese de lavarte la cara antes y después de un entrenamiento o de salir a la calle.
6. Asegúrate de que tu maquillaje no sea el culpable
Si no puedes descubrir qué está causando tu brote, podría ser el momento de cambiar tu maquillaje.
Se sabe que los productos comedogénicos comunes en la belleza, como la lanolina, el extracto de algea y el aceite de almendra, obstruyen los poros, lo que conduce a más brotes.
Por ello, asegúrate de buscar productos “no comedogénicos” y “sin aceite”. También puedes optar por productos de servicio doble que ofrezcan tratamiento y cobertura.
7. Tu dieta
Muchas personas no se dan cuenta de que la comida es una causa sorprendente del acné.
Los alimentos con alto contenido de azúcar, grasa, gluten o conservantes aumentan la inflamación en el cuerpo, que se manifiesta en la piel.
Si tu brote simplemente no cede, podría ser el momento de prestar más atención a tu dieta.