Más de 39 mil manifestantes del movimiento “Chalecos Amarillos” continuaron este sábado las protestas en toda Francia contra el gobierno de Emmanuel Macron, tras más de tres meses de manifestaciones, pero esta vez con bolsas llenas de heces que fueron arrojadas a la policía Alianza en la portuaria de Marsella, en el sur del país.

“¡Tres agentes quedaron empapados de heces!”, denunció el domingo Rudy Manna, del sindicato policial Alianza en la ciudad portuaria de Marsella, en el sur del país, en declaraciones a la AFP. Manna agregó que los “policías se sintieron profundamente humillados“,  al tiempo que indicó que ninguno de los autores, escondidos en una multitud de unos 1.000 manifestantes en Marsella, había sido identificado.

Por otro lado, un policía sufrió una lesión en el codo al ser golpeado por “un proyectil lleno de heces”, señaló la prefectura de la policía de Marsella.

39.300 manifestantes

El sábado se celebró el 16º fin de semana consecutivo de manifestaciones de los “Chalecos Amarillos” en Francia desde noviembre.

El ministerio del Interior, Gérard Collomb, contabilizó 39.300 manifestantes en toda Francia, de los cuales 4.000 en París. De nuevo la asistencia volvió a bajar respecto a la semana pasada, con 46.600 personas y 5.800 respectivamente.

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Antisemitas atacaron sitios judíos en el este de Francia

FOTO: Omnia

Este lunes aparecieron grafitis antisemitas en una antigua sinagoga del este de Francia, lo que representa el incidente más reciente de una serie que ha ocasionando preocupación a nivel nacional. Las esvásticas fueron encontradas sobre la puerta y la fachada de un edificio en la localidad de Mommenheim, que anteriormente sirvió como una sinagoga y tiene unas letras en hebreo grabadas sobre la entrada. Actualmente, el inmueble alberga una instalación deportiva.

Según información de Omnia, los actos antisemitas subieron un 74% en Francia en 2018, y la tendencia ha continuado en 2019, con la profanación de una cementerio judío en el noreste del país, esvásticas pintadas en varios puntos de la capital y los insultos con qué fue abucheado el académico judío Alain Finkielkraut en la calle por manifestaciones del movimiento de los “Chalecos Amarillos”.

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