Este martes, la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos aprobó el proyecto de “Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong” que servirá para evaluar la condición del sistema semiautónomo que rige a la ciudad china.
La legislación prevé que tanto el Departamento de Estado como el de Comercio informen anualmente al Congreso si China protege y mantiene la semiautonomía de Hong Kong en los ámbitos económicos, judiciales y políticos, así como buscará poner la lupa sobre la forma en la que Pekín y las autoridades hongkonesas respetan los derechos civiles como la libertad de expresión.
Igualmente, a partir de esta ley se creará una lista que los representantes estadounidenses recibirán sobre personas responsables de torturas y secuestros en Hong Kong con el fin de prohibirles la entrada al país norteamericano.
“Por un lado, tienes un régimen represivo que aplasta las libertades democráticas en Hong Kong. Por otro lado, hay jóvenes que hablan por la libertad y las reformas democráticas”, señaló al respecto de la nueva ley la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien destacó el compromiso de todos los legisladores, independientemente de su partido político, por la libertad en Hong Kong.
Por su parte, Chris Smith, congresista republicano y principal impulsor de la ley, afirmó que siempre ha creído que “cada persona en China merece algo mejor que la brutalidad que muchos sufren y las violaciones sistemáticas de sus derechos humanos universalmente reconocidos”.
Smith también hizo referencia a las denuncias de persecución religiosa contra los musulmanes de Xinjiang.
Trágicamente, bajo el mando del presidente Xi Jinping, el abuso de los derechos humanos en toda China ha empeorado significativamente, incluido el uso generalizado de la tortura, la persecución religiosa y la trata de personas.
La aprobación de este proyecto de ley llega en el marco de las masivas movilizaciones y enfrentamientos entre el pueblo hongkonés y las fuerzas policiales, las cuales vienen ocurriendo desde Junio tras la presentación de una legislatura de extradición ya desechada que habría puesto en peligro las libertades ciudadanas de la excolonia británica.
Igualmente, sucede luego de que unas 130.000 personas participaran en un mitin en Hong Kong en apoyo a la ley de Washington que deberá ser discutida por la Cámara de Senadores antes de entrar en vigor.
Los manifestantes esperan entonces que esta propuesta sirva para sancionar a aquellos funcionarios de la China continental y Hong Kong que violen los derechos humanos y civiles de los habitantes de la región administrativa especial.