Es probable que todos los seres humanos en algún momento de nuestras vidas, o en muchos momentos, sintamos “dolor de cuello”.  Este tipo de patologías se conoce como cervicalgia. En lo que coinciden todos los que lo padecen o lo han sufrido alguna vez, es en que resulta bastante molesto.

Tanto así que ha llegado a ser una limitante para la realización de las actividades diarias. Este malestar afecta a personas de todas las edades y de cualquier sexo. Su padecimiento además, puede generar otros malestares asociados.

Causas de la cervicalgia

Para saber cómo tratar esta patología, primero debemos saber su raíz, ya que no suele ser la misma para todo el mundo. Algunas de las causas más comunes de esta enfermedad son las siguientes:

  • Malformaciones congénitas.
  • Malos hábitos al sentarse o caminar.
  • Cargar sobrepeso.
  • Posturas incorrectas al dormir.
  • Realizar un movimiento de forma inadecuada.
  • Rectificación.
  • Traumatismos.
  • Infecciones.
  • Lesiones.
  • Tumores.
  • Hernias.
  • Enfermedades reumáticas.
  • Osteoporosis.

¿Cómo se diagnóstica la cervicalgia?

Además de realizar una historia clínica con tus antecedentes, los especialistas van a determinar cuáles son las áreas afectadas. Luego, probablemente te realicen exámenes de rayos X, resonancia magnética y electromiografía. Este último les permite conocer el estado de tus nervios y músculos.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

El signo más característico es el dolor en el cuello. Sin embargo, los pacientes manifiestan sentir dolor de cabeza, de espalda, e incluso mareos y náuseas. Dependiendo de cómo empiece a afectar los nervios, algunas personas manifiestan sentir hormigueos en brazos, manos y dedos, e incluso en piernas y pies.

Uno de los síntomas más desagradables es la tortícolis. Esta se caracteriza por rigidez en el cuello que imposibilita la movilidad natural de la cabeza, razón por la cual, las personas deben permanecer en una postura incómoda y dolorosa.

Incluso, también puede llegar a producir fatiga o cansancio. Eso se debe a que el malestar nos dificulta un buen descanso y nos va agotando más de la cuenta durante las tareas diarias.

Alternativas para mitigar o erradicar el dolor en la cervical

Fisioterapia

Los fisioterapeutas están totalmente capacitados para realizar diversas terapias a los pacientes que presenten dolor en la cervical. Los especialistas remiten a los pacientes a los fisioterapeutas, luego de realizarle una serie de exámenes. De esta manera, estos últimos tendrán toda la información necesaria para saber cuál plan aplicarán con el paciente.

Medicación

En primer lugar, dependiendo de sus causas y los antecedentes clínicos del paciente, los especialistas suelen prescribir analgésicos y antiinflamatorios para tratar la cervicalgia. Además, la aplicación de vitamina B a largo plazo, ha demostrado también ser de gran ayuda para este tipo de afecciones. Esto ya que fortalece el sistema muscular y nervioso.

Almohadas cervicales

Estas almohadas están especialmente diseñadas para tratar este tipo de afecciones. Su diseño ergonómico e hipoalergénico permite que las personas puedan tener una mejor postura al dormir y que tengan un mejor descanso.

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