El otoño está llegando y, con él, las temperaturas más bajas y las lluvias, que, junto con la polinización de algunas plantas, son las principales causas de alergias otoñales. Los síntomas de la alergia son el picor de ojos, lagrimeo, congestión nasal y estornudos encadenados.

Si sufres estos síntomas, es recomendable que acudas a un centro de reconocimiento médico para que un especialista realice las pruebas necesarias y te indique un tratamiento.

Pero, en la entrada de hoy, queremos informarte un poco sobre las alergias de otoño, las principales causas y los tipos que hay.

Como vimos antes, las temperaturas más frías y la humedad provocan un aumento de alergias en esta época del año. Las causas pueden ser varias, entre las que destacan:

  1. Polen: aunque estamos acostumbrados a relacionarla con la primavera, la polinización de algunas plantas y árboles, como la quinoa, acelga o espinaca, sucede en otoño. Es uno de los principales factores que desencadenan reacciones alérgicas.
  2. Hongos: la temperatura suave y las lluvias favorecen el crecimiento de las setas. Junto con ellas, crecen otros tipos de hongos, como los cladosporium, que causan alergias.
  3. Ácaros: otra vez, la humedad y las temperaturas más frías favorecen la proliferación de ácaros, que son muy abundantes en otoño e irritan las membranas de las mucosas de la nariz.
  4. Moho: sucede igual que con los ácaros, aumentan debido a la humedad del ambiente.

Tipos de alergias de otoño

Existen varios tipos de alergias que se pueden producir durante el otoño. La rinitis alérgica aparece tras la exposición al polvo o al polen. En el caso del asma alérgico los causantes son los ácaros, los hongos y el polen.

Recomendaciones

Si sufres de alergias en otoño, hay una serie de recomendaciones que debes seguir para evitar los síntomas. La principal es reducir la cantidad de ácaros en tu hogar. Eso se consigue ventilando la casa y dejando que el sol entre, para acabar con la humedad.

También es recomendable cambiar los filtros de calefacción y aire acondicionado con más frecuencia. Y es mejor aspirar la casa, porque si la barres el polvo se dispersa.

En las camas, es preferible utilizar sábanas y fundas antiácaros o sintéticas, ya que impiden que se acumulen en los huecos entre los muelles de los colchones. También se recomienda evitar peluches y alfombras en las habitaciones, ya que acumulan mucho polvo y ácaros.

La última recomendación es que, si sufres reacciones alérgicas, debes buscar un especialista que te guíe en el tratamiento que debes seguir. Solo él te podrá indicar el mejor fármaco o vacuna para tu caso. Hoy en día, gracias a la medicina privada, puedes obtener una cita en el centro médico más cercano a tu hogar, desde Internet, sin tener que pasar por una lista de espera, de manera muy simple, rápida y económica.

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