Este sábado, 2 de noviembre, líderes de grupos cívicos de Bolivia de ocho departamentos dieron al presidente en funciones Evo Morales un ultimátum de 48 horas para renunciar a su cargo al frente de la nación suramericana.
“El tirano tiene 48 horas para renunciar”, expresó el líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho a los pies del Cristo Redentor en la ciudad, donde los opositores se congregaron y pidieron a las Fuerzas Armadas, además, que se unan a la lucha.
De acuerdo a Camacho, una vez Morales haya renunciado, los grupos cívicos de oposición se reunirán nuevamente en el mismo sitio de la ciudad de Santa Cruz con el fin de tomar decisiones y garantizar que el mandatario se retire del poder, el cual ostenta desde el año 2006.
“Es necesario que nosotros tomemos decisiones mucho más duras para que podamos consolidar el pedido de la renuncia”, aseguró el opositor, quien además aclaró que no están derrocando un gobierno, sino liberando a toda una nación.
Camacho, por otro lado, aseguró que finalizará el paro que los grupos cívicos lideran desde hace 11 días para el momento en el que Morales abandone el poder. No obstante, aclaró que, por el momento, la medida de presión continuará.
“El lunes le prometo, le garantizo que esa llama que volvimos a encender el día de las elecciones cuando declaramos el paro indefinido, esa llama se prende hoy y nuevamente este lunes se vuelve a prender”.
Estas declaraciones, el líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz las ofreció justo antes de que la dirigencia opositora saliera a una masiva concentración en la que decidirían nuevas medidas de presión.
“El que gobierna pasa, el pueblo perdura y Dios castiga”, sentenció Camacho.
Evo Morales, quien ya fue declarado ganador de las últimas elecciones presidenciales de forma oficial, ha minimizado en un discurso la repercusión de las movilizaciones en Santa Cruz y aseguró que solo asisten “mil, dos mil personas”.
Santa Cruz es una ciudad de más de millón y medio de habitantes.
Sin embargo, el mandatario ha pedido el pasado jueves a que cesen las protestas, tanto de aquellos que exigen su renuncia como a quienes se movilizan en su apoyo, luego de que el día anterior murieran dos personas en enfrentamientos entre los oficialistas y opositores.
El normalmente estable país suramericano, Bolivia, se encuentra actualmente atravesando una fuerte crisis política luego de que se levantaran dudas al respecto de los resultados electorales de los últimos comicios.
