En la madrugada de este miércoles, al menos 26 niños y dos adultos fallecieron durante un incendio en un internado de una escuela musulmana situada en las afueras de la capital de Liberia, Monrovia, de acuerdo a la presidencia del país y autoridades de la Cruz Roja.
“Mis oraciones están con las familias de los niños que murieron anoche en Paynesville City como resultado de un fuego letal en el edificio de su escuela”, escribió al respecto del siniestro el presidente George Weah a través de su cuenta oficial en Twitter.
“Mis más sinceras condolencias para las familias afligidas y toda la comunidad islámica. Este es un momento difícil para las familias de las víctimas y para toda Liberia”, agregó
My prayers go out to the families of the children that died last night in Paynesville City; as a result of a deadly fire that engulfed their school building. This is a tough time for the families of the victims and all of Liberia. Deepest condolences go out to the bereaved
— George Weah (@GeorgeWeahOff) September 18, 2019
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, la Cruz Roja logró recuperar esta mañana un total de 28 cuerpos, los cuales pertenecerían a alumnos de entre 5 y 17 años de edad, así como dos profesores, que, hasta el momento no han sido identificados.
Por otra parte, los equipos de rescate ya han conseguido sacar a un número todavía desconocido de sobrevivientes de esta escuela islámica para niños que imparte educación primaria y secundaria. Dos de estos supervivientes, no obstantes, permanecen en condición crítica en un hospital.
Por los momentos se desconocen las causas de las llamas en la institución educativa. Sin embargo, el fuego habría calcinado por entero el techo de chapa del colegio. Los padres y representantes se congregaron la mañana del miércoles para obtener noticias de sus niños.
Según Amadu Sherriff, un dirigente de la comunidad de Peule donde habría ocurrido en incidente, el fuego sorprendió a los menores en la noche, mientras dormían.
El presidente liberiano, por su parte, quien visitó el lugar del suceso este miércoles lamentó las muertes de los jóvenes que hacían vida en este internado.
“Me sentí conmovido por la terrible noticia y decidí apresurarme para venir y ver a las familias de los niños por mí mismo, así como a los líderes de la comunidad, para extender mi simpatía”, expresó el mandatario Weah.
“Es muy triste incluso cuando un ciudadano muere, ni qué decir de 28 niños, líderes en potencia que estaban aspirando a un mejor y próspero futuro”.
Se prevé que las víctimas sean enterradas este mismo miércoles en respeto a los ritos funerarios islámicos que estipulan que una persona debe ser enterrada lo más pronto posible desde su fallecimiento, a menudo dentro del marco de las 24 horas.