Brooke Skylar Richardson irá a casa este viernes después de ser absuelta de las acusaciones de que asesinó a su recién nacida, pero cumplirá tres años de libertad condicional por enterrar el cuerpo.
La mujer de Ohio, que ahora tiene 20 años de edad, fue declarada inocente el jueves de homicidio agravado, homicidio involuntario y peligro de menores. Sin embargo, fue declarada culpable de un solo cargo: abuso grave de un cadáver.
El jurado deliberó durante cuatro horas y 25 minutos.
En la corte el viernes, el juez ordenó que Richardson cumpliera tres años de libertad condicional. Fue sentenciada a siete días en la cárcel, con crédito por los siete días que ya cumplió. Si viola su libertad condicional, puede pasar hasta un año en la cárcel.
Antes de la sentencia, el padre de Richardson, Scott Richardson, se dirigió al tribunal y solicitó la liberación de su hija. “Mi hija sufre un trastorno alimenticio y estamos preocupados por su salud», dijo.
El entonces novio de Richardson, Trey Johnson, era el padre del bebé. La madre de Johnson leyó una emotiva declaración durante la corte. “No solo perdí a mi primer nieto, sino que mi bebé perdió a su hija”, expresó Johnson.
Para un bebé que ella llamó ‘eso’, somos tan su familia como ella, aclaró.
“He visto a mi hijo convertirse en una persona diferente. No revelaré su diagnóstico médico porque ella ya le ha hecho lo suficiente. Puedo decirle personalmente que he sido vista por depresión, ataques de pánico, y soy una concha de la persona que era”, señaló.
La habría llevado con Trey sin una pregunta. Ahora, en cambio, cada 7 de mayo, no tengo una fiesta de cumpleaños para mi primera nieta. En cambio, le envío globos al cielo para decirle cuánto la amaba su papá y cuánto la amaba yo, dijo.
Richardson luego se dirigió a la corte.
Haría cualquier cosa que me pidas”, le dijo al juez. “A veces puedo ser egoísta, pero estoy mejorando. Lo siento por siempre. Lo siento mucho. He lastimado a mucha gente. Realmente lo siento mucho. Y yo entiendo, expresó.
El juez Donald Oda II criticó a Richardson mientras tomaba su decisión y se refirió al bebé, que se había llamado Annabelle.
“Creo que si hubieras tomado decisiones diferentes, Annabelle todavía estaría aquí”, dijo Oda. “Creo que sus elecciones antes del nacimiento, durante el nacimiento y después del nacimiento muestran un desprecio grotesco por la vida”.
En las semanas después de enterarse de su embarazo, Richardson no regresó para una ecografía , análisis de sangre o cualquier otro tratamiento, mientras que también ignoraba las llamadas del médico y los asistentes.
