El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha tomado una nueva medida económica de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre. Esta vez, se trata del control cambiario, política que pone más restricciones en la ya difícil economía del país suramericano y que bastante le criticó a Cristina Fernández durante su mandato.
El Decreto de Necesidad y Urgencia que pone en vigencia la medida, Macri lo firmó el pasado domingo (01-09-19), restringiendo así la libertad de las empresas y bancos para comprar dólares. Asimismo, la medida obliga a las exportadoras a liquidar en el país sus ingresos en la moneda estadounidense y limita la compra mensual a ahorristas a 10.000 dólares.
No obstante, el nuevo control no pondrá limitaciones al retiro de dólares que los argentinos tengan en sus cajas de ahorro ni al envío de dinero al exterior, por lo que no habría peligro de un “corralito”, medida aplicada a fines de 2001 que desató la peor crisis económica de Argentina de los últimos años.
De acuerdo al decreto, la medida está tomada especialmente para enfrentar la corrida cambiaria que enfrenta el país suramericano y estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
“Ante los recientes acontecimientos económico-financieros y la incertidumbre generada en el marco del proceso eleccionario, es necesario adoptar medidas transitorias y urgentes para regular con mayor intensidad el régimen de cambios y fortalecer el normal funcionamiento de la economía”, explica el documento.
La nueva medida, contraria a los valores de Macri, viene luego de que el dólar cerrara a 61,55 pesos el pasado viernes, una depreciación del 7,05 % en un país que cada vez se acerca más a los niveles hiperinflacionarios pese a las intervenciones del Banco Central por más 300 millones de dólares diarios.
Igualmente, la semana pasada las reservas internacionales cayeron 4.169 millones y el nuevo ministro de hacienda, Hernán Lacunza, pidió al Monetario Internacional (FMI) un aplazamiento de los vencimientos del préstamo de más de 57.000 millones de dólares del año pasado.
Al respecto de la nueva medida, Lacunza afirmó que aunque se traten de decisiones “incómodas”, las mismas son necesarias y evita a la Argentina “males mayores” como el “escape del dólar con la inflación que tiene asociada” y, de esa forma, el aumento de la pobreza.
Lacunza también advirtió que el control cambiario será transitorio siempre y cuando Macri gane las elecciones presidenciales previstas para el 27 de octubre.
Hasta el momento, Alberto Fernández, cuya fórmula de gobierno incluye a la exmandataria Cristina Fernández, es el gran favorito a la Casa Rosada tras su contundente victoria en las primarias del pasado 11 de agosto.