Muchos profesionales de la salud creen el café es una de los más saludables.
Para algunas personas, es la mayor fuente de antioxidantes en la dieta, superando a las frutas y verduras combinadas.
Sin embargo, hoy te daremos 5 consejos para convertir tu café de saludable en súper saludable.
1. Sin cafeína después de las 2 PM
El café es una de las fuentes naturales más ricas de cafeína en la dieta.
La cafeína es un estimulante, que es una de las principales razones por las que el café es tan popular. Te da una sacudida de energía y te ayuda a mantenerte despierto cuando te sientes cansado.
Pero si tomas café tarde en el día, puede interferir con tu sueño. La falta de sueño se asocia con todo tipo de problemas de salud.
Por esta razón, es importante no tomar café tarde en el día. Si debes hacerlo, elige descafeinado u opta por una taza de té, que contiene mucha menos cafeína que el café.
Lo mejor es no tomar café después de las 2–3 pm.
No obstante, no todos son igualmente sensibles a la cafeína, y algunas personas pueden dormir bien incluso si tomaron café al final del día.
2. No cargues tu café con azúcar
Aunque el café es saludable en sí mismo, puedes convertirlo fácilmente en algo dañino.
La mejor manera de hacerlo es ponerle un montón de azúcar. El azúcar agregado es posiblemente uno de los peores ingredientes en la dieta moderna.
El azúcar, principalmente debido a su alta cantidad de fructosa, está relacionado con todo tipo de enfermedades graves como la obesidad y la diabetes.
Si no puedes imaginar vivir tu vida sin un edulcorante en tu café, usa un edulcorante natural como la stevia.
3. Evita beber demasiado
Si bien una ingesta moderada de café es saludable, beber demasiado puede reducir tus beneficios generales.
La ingesta excesiva de cafeína puede tener varios efectos secundarios adversos , aunque la sensibilidad de las personas varía.
En general, los médicos recomiendan no exceder 1.1 mg por libra (2.5 mg por kg) de peso corporal por día.
Dado que una taza de café promedio puede contener alrededor de 95 mg de cafeína, esto corresponde a aproximadamente dos tazas de café por día para alguien que pesa 80 kg (176 libras).
Sin embargo, cantidades mucho más altas de cafeína (400–600 mg) por día (alrededor de 4–6 tazas) no están asociadas con ningún efecto secundario adverso en la mayoría de las personas.
4. Agrega un poco de canela o cacao tu café
La canela es una hierba sabrosa que se mezcla particularmente bien con el sabor del café.
Los estudios demuestran que la canela puede disminuir la glucosa en la sangre, el colesterol y los triglicéridos en los diabéticos.
Si necesita un poco de sabor, intente agregar una pizca de canela. Es sorprendentemente bueno.
Solo asegúrate de no poner demasiado en tu taza, porque demasiado puede causar algunos efectos secundarios adversos.
Por su parte, el cacao está cargado de antioxidantes y está asociado con todo tipo de beneficios para la salud, incluido un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
Intente agregar una pizca de cacao en polvo a su café para darle un poco de sabor.
5. Evite las cremas bajas en grasa y artificiales
Las cremas comerciales bajas en grasa y artificiales tienden a ser altamente procesadas y pueden contener ingredientes cuestionables.
En lugar de una crema no láctea, considere agregar un poco de crema entera a su café, preferiblemente de vacas alimentadas con pasto.
Los estudios demuestran que los productos lácteos contienen algunos nutrientes importantes. Por ejemplo, los lácteos son una excelente fuente de calcio y pueden reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.