Varios medios gubernamentales de Irán publicaron el primer vídeo del buque capturado el pasado 19 de julio por la Guardia Revolucionaria iraní en el estrecho de Ormuz.
En la grabación, filmada a bordo del británico Stena, se observa a algunos de los 23 miembros del personal retenido – entre ellos 18 indios, tres rusos, un filipino y un letón-. En otras imágenes muestran como están trabajando en la cocina del barco.
La grabación se divulgó horas más tarde de que se hiciera público otro vídeo en el que se aprecia la bandera iraní ondeando en el barco incautado.
Según se comenta en el ámbito político se prevé que en el transcurso de la tarde, de este lunes, la primera ministra británica, Theresa May, presida una reunión del comité de emergencia COBRA, durante la cual se anunciará la decisión del Gobierno respecto a la detención del Stena Impero. Más aun, en esta misma jornada se espera que el ministro de Relaciones Exteriores del país, Jeremy Hunt, anuncie las medidas adicionales que Londres aplicará contra Teherán.
Sin embargo, la posible medida que contemplan los dirigentes británicos es una congelación de los activos iraníes.
Por otro lado, May le dijo a los medios que “el barco fue incautado bajo pretextos falsos e ilegales y los iraníes deberían liberarlo junto a su tripulación de inmediato”.
No buscamos una confrontación con Irán, pero es inaceptable y constituye una escalada que se capture un barco que se dedica a negocios legítimos a través de rutas marítimas reconocidas internacionalmente, declaró.
Recordemos los miembros de la Guardia Revolucionaria se posaron desde helicópteros e incautaron el Stena Impero en el Estrecho de Ormuz el viernes, en un acto aparente de represalia luego de que Reino Unido capturara un buque iraní de carga hace dos semanas.
El incidente se produjo después de que a primeros de mes la Marina británica y la Policía de Gibraltar capturaran en aguas del Estrecho un superpetrolero operado por Teherán. En ese momento, Irán fue acusado de llevar a cabo supuestas entregas de crudo a Siria, lo que violaría las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a Damasco.
En consecuencia, las autoridades de la República Islámica denunciaron la retención de su buque cisterna como un acto de piratería y tildaron de “inválidos” los pretextos legales.
“A salvo y en buen estado de salud”
El jefe de la Organización Marítima y de Puertos de la provincia iraní de Hormozgán, Allahmorad Afifipour, anunció el domingo que “los 23 miembros de la tripulación a bordo del barco están a salvo y en buen estado de salud en el puerto de Bandar Abbas”.
Además, añadió que Irán está obligado “por la ley a investigar el asunto” y que la duración de dicha pesquisa dependerá “del nivel de cooperación de las partes involucradas”.