El viernes, 08 de junio, la NASA informó que permitirá a ciudadanos privados permanecer en la Estación Espacial Internacional (EEI) durante un mes a un costo de alrededor de 35.000 dólares la noche.
Esta decisión cambia una prohibición de larga data a los turistas y de los intereses privados del laboratorio de investigación en órbita e incluso indica un avance más amplio para expandir las actividades comerciales en la EEI y el espacio en general.
Asimismo, esta idea da pie para que ciudadanos privados viajen a la EEI a bordo de los sistemas de lanzamiento de cohetes y cápsulas que están siendo desarrollados por Boeing Co y SpaceX, de Elon Musk, según informó la agencia de noticias Reuters.
Incluso, estas dos compañías han planificado transportar a los astronautas a la EEI desde territorio estadounidense por primera vez en casi una década.
La NASA detalló que permitirá hasta dos viajes privados a la estación por año, cada uno con una duración de hasta 30 días. Al tiempo que puntualizó que la primera misión podría ser en 2020.
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El viaje no será barato
Por otro lado, NASA valoró que el precio de un vuelo sería de alrededor de 50 millones de dólares por asiento. También la agencia estadounidense cobrará a los turistas la comida, el equipaje y la comunicación una vez que estén en la estación.
“Si observas los precios y los sumas, detrás de una servilleta, serían alrededor de 35.000 dólares la noche, por astronauta”, informó el jefe financiero de la NASA, Jeff DeWit, en una conferencia de prensa en Nueva York.
“Pero no vendrá con ningún punto de Hilton o Marriott”, añadió en broma.
La agencia espacial rusa Roscosmos ya autorizó a un número de ciudadanos privados en la estación.
Algunos funcionarios de la NASA comunicaron que abrir la puerta a la empresa privada le da a la agencia más espacio para enfocarse en el objetivo de la administración del mandatario Donald Trump de volver a la Luna para el 2024, lo que podría verse nutrido en parte por los ingresos generados por los nuevos servicios comerciales y el pago de los astronautas.
Los arreglos para el viaje se dejaron en manos de Boeing y SpaceX, indicó la NASA.