La mítica criatura Bigfoot, también conocida como: Sasquatch, Yowie, o Yayali, tiene una larga y oscura historia.
Por décadas se han difundido testimonios de personas que juran haber visto a Bigfoot, generalmente en los bosques del noroeste Pacífico y de América del Norte. Incluso, aseguran que tenía aspecto se simio,
Aunque no se cuenta con ninguna evidencia irrefutable que demuestre la existencia de esta criatura, es tal el fervor entre sus fanáticos que los devotos más feroces incluso han involucrado a las autoridades en su búsqueda de “la verdad” ¿Qué tal?
Solicitud de análisis
Recientemente, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) hizo público un archivo de la década de 1970 en los cuales se encuentran algunos recortes de noticias y cartas formales relacionadas con la investigación de la criatura.
El 26 de agosto de 1976, Peter Byrne, para entonces conocido como el “cazador de monstruos”, y uno de los investigadores más destacados del Bigfoot envió una correspondencia al FBI, con membrete del “Centro de Información y Exhibición de Bigfoot”, solicitando a la oficina que analizara muestras de pelo y tejidos que recolectó en el Himalaya en 1958, y que posiblemente pertenecían a Bigfoot.
Hay que mencionar que en el momento en que esto estaba sucediendo, Bigfoot estaba en las noticias.
Byrne había estado buscando a la criatura durante años apoyado por la Academia de Ciencias Aplicadas (AAS), una pequeña institución en Boston que, según un documento en el archivo, también patrocinaba cazas para el monstruo del Lago Ness.
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La respuesta
Desafortunadamente para los cazadores de Bigfoot, los resultados no fueron exitosos.
En 1977, el laboratorio examinó los 15 pelos enviados, y el resultado del análisis se notificó en una carta que decía:
Los pelos que recientemente entregó al Laboratorio del FBI en nombre del Centro de Información y Exhibición de Bigfoot han sido examinados por microscopía de luz transmitida e incidente.
El examen incluyó un estudio de las características morfológicas como la estructura de la raíz, la estructura medular y el grosor de la cutícula, y se realizó una comparación de la muestra enviada directamente con pelos de origen conocido bajo un microscopio de comparación.
Se concluyó como resultado de estos exámenes que los pelos son de ciervo. La muestra de pelo que ha enviado se devuelve como un adjunto a esta carta.
A pesar de haber numerosos reportes de avistamiento, hasta ahora, la existencia de Bigfoot sigue sin confirmarse.
